17.5.21

Reseña: Los chicos del cementerio — Aiden Thomas

LOS CHICOS DEL CEMENTERIO
AIDEN THOMAS



Kakao Books
Páginas: 425
Autoconclusivo
Traducción: Ana Ramírez Requena
Portada: Mars Lauderbaugh




Bueno, bueno, el hype que se ha armado alrededor de este libro es impresionante, y es que cada opinión, cada comentario que he leído al respecto, desde que se publicó, ha sido para ponerlo por las nubes. 

Representación lgbt, magia, y fantasmas, ¿cómo podía salir mal? De hecho, una reseña en Kirkus ya te indica lo que vas a encontrar: "Un brujo gay y trans con poderes incipientes busca respuestas acerca de la muerte de su primo". Suena estupendástico, ¿verdad?

Los nahualos tienen la capacidad de liberar espíritus, mientras que las nahualas pueden sanar; pero cuando la familia de Yadriel se muestra reticente a aceptar su identidad, él decide mostrar que es un auténtico nahualo, y con la ayuda de su prima Maritza, lleva a cabo la ceremonia para invocar a su primer espíritu, quien resulta ser el chico malo del instituto, Julián, quien no piensa cruzar al más allá sin saber qué le ocurrió para morir, y sin asegurarse de que sus seres queridos están bien. Además, todo esto coincide con la muerte de otro nahualo... y ninguno de los cuerpos aparece por ninguna parte. 

Como comentaba, tenía las expectativas por las nubes, y puede que haya sido en parte por eso por lo que al principio de la lectura me costó tanto engancharme: no acababa de entender muy bien la sociedad de los nahualos, así como sus poderes, ni tampoco qué es lo que intentaban hacer Yadriel y su prima con respecto al espíritu, si a eso le sumamos el asesinato sin cuerpos... bueno, estaba un poquito perdida. 

Sin embargo, después de esa introducción un tanto caótica, he de decir que empecé a disfrutar mucho más de la historia, sobre todo por los personajes tan geniales: Yadriel, dispuesto a demostrar a su familia quién es, y lo válido que es, a pesar de las dudas del resto, y de las antiguas tradiciones a las que se aferran; Maritza, una auténtica fuerza de la naturaleza, y Julián, el chico malo/espíritu con el que Yadriel tiene que cargar a todas partes y del que, a medida que pasa el tiempo, sabe que le costará más y más despedirse. A esto hay que añadirle toda la representación que tiene: que Yadriel sea un chico trans latino, y que se reflejen las costumbres de su familia... 

En cuanto a la trama, y todo el tema del misterio sobre los asesinatos... lo cierto es que se me hizo bastante previsible desde el primer momento, además de que el ritmo no se me hizo tan ágil como cabría esperar, me daba al sensación de que a veces se daba demasiadas vueltas a algo que era bastante obvio, y quitando ese relleno habría sido más emocionante y adictivo, para mi gusto. 

En conclusión, he disfrutado de Los chicos del cementerio por lo interesante de su representación y por los personajes, aunque he de admitir que, tal vez por las expectativas que me habían creado otros comentarios, esperaba bastante más de la historia en sí, y me habría gustado que me sorprendiera más. 

3 comentarios:

  1. Hola! Pese a que me gusta la premisa no termina de atraerme y tengo demasiados pendientes así que voy a dejarlo pasar. Muchas gracias por tu reseña.

    Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola! La verdad es que he visto muy buenas reseñas de esta novela, pero no hay nada que me termine de llamar especialmente la atención. Lo que dices de que al principio te costó un poco entrar en la novela es algo que también me echa para atrás, así que la dejo pasar.

    ¡Nos leemos!

    ResponderEliminar
  3. Hola!!
    Concuerdo contigo, he escuchado mil y un maravillas del libro, quiero leerlo, pero aún no llega a mi país, creo que si podría identificarme DEMASIADO con los personajes, ya veré cuando llegue.
    Saludos!!

    ResponderEliminar