Autoconclusivo
Traducción: Makoto Morinaga
Cubierta: Betti Greco
¡Hola, hola!
Hoy vengo con una novela que me llamó poderosamente la atención desde el minuto uno: se trata de una historia japonesa que ha sido un absoluto éxito en el mercado internacional, ¡y ambientada en una panadería nocturna!
Me ha recordado mucho a la serie de Netflix de Midnight Diner: Tokyo Stories, donde cada episodio es acerca de uno de los clientes del bar... y me ha gustado un montón.
Cuando cae la noche, la panadería de Yosuke abre en una pequeña calle de Tokio, donde cada pastel es especial. En su interior, tanto Yosuke como Kanjiro, dueño y panadero, tienen la misión de consolar a aquellos que sufren, todos aquellos que se sienten atraídos a la panadería por unos motivos u otros. Y todo comienza cuando Nozomi, abandonada una vez más por su madre, tiene que quedarse a vivir en la panadería...
Como en la mayoría de historias asiáticas que he leído, lo más importante de esta novela no es la trama, ya que en sí no diría que tenga una introducción y un desenlace, sino la forma en que se va introduciendo cada uno de los personajes que liga su vida de alguna forma a esta panadería tan peculiar: ya sea viviendo en ella, comprando alguno de sus panes, o volviéndose uno más de esa familia tan extraña y cariñosa.
Resulta la mar de tierno, cozy y agradable, pues sobre todo Yosuke es una maravilla de personaje, pero también ha sido precioso ver el desarrollo de Nozomi; asimismo, el resto de personajes, sus historias... han resultado conmovedoras y sorprendentemente duras.
Y... sigo sin entender a qué viene el subtítulo de "La extranjera", la verdad.




