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16.7.25

Reseña: Vicious — L. J. Shen

VICIOUS
L. J. SHEN



Chic
Páginas: 480
Sinners of Saint #1
Traducción: Joan Eloi Roca
Cubierta: Antoaneta Georgieva




Si no me equivoco, es el segundo libro que leo de la autora, una escritora la mar de famosa, una de las reinas de la romántica.

Solo he escuchado comentarios alabándola, así que al ver que en esta ocasión se trataba de un enemies-to-lovers, le tenía mil ganas, aunque reconozco que me echaba algo para atrás el hecho de que tuviese un toque de dark romance, porque es algo que no me suele convencer demasiado... y, precisamente, ha tenido sus luces y sus sombras por ese motivo.

En el pasado, Vicious fue la peor pesadilla de Emilia, el hijo de los jefes de sus padres, en la casa de quien vivía... y quien siempre le hacía la vida imposible. Ahora, diez años después de que le arruinara la vida, vuelve a entrar en su vida porque es la única que conoce su secreto. Es peligroso, frío y cruel, pero no puede evitar sentirse atraída... y él no piensa parar hasta hacerla suya. 

Bueno, luces y sombras, la verdad: me imaginaba que sería oscurillo, por supuesto, pero es que él es un dechado de malas intenciones y malas ideas, se porta fatal con ella, y me ha sido muy difícil aceptar que esto podría llevar hacia un romance. Es verdad que, afortunadamente, a lo largo de la novela se nos dan los motivos (que no lo justifican), y se ve cómo el personaje crece y cambia, pero aun así reconozco que me ha costado. 

De todas formas, admito que ha sido increíblemente adictivo: si hubiera tenido tiempo material, lo habría leído de una sentada, por el tira y afloja, los secretos y el drama. Y no voy a negarlo: tengo muchas ganas de leer el siguiente y conocer a otro de los integrantes del grupo. 

27.12.23

Reseña: Rival implacable — L. J. Shen

RIVAL IMPLACABLE
L. J. SHEN



Chic
Páginas: 375
Cruel Castaways #1
Traducción: Gemma Benavent
Cubierta: Giessel Design




Si no me equivoco, es el primer libro que leo de la autora, pero era una escritora a la que tenía muy pendiente desde hace tiempo, ya que es una de las reinas de la romántica.

Solo he escuchado comentarios alabándola, así que al ver que en esta ocasión se trataba de un enemies-to-lovers, en el que uno de los dos era abogado, con un juicio de por medio y una venganza... me dije que esta era la mía. 

Cuando Arya era una niña, se enamoró del hijo de la criada de su casa; y Nicholai le correspondía, pero un beso los separó irremediablemente. Veinte años después, Arya intenta limpiar el nombre de su padre después de que lo hayan demandado por acoso sexual, pero el despiadado abogado que lo acusa, Christian Miller, no les deja pasar una, y pese a ser el enemigo, es encantador, ambicioso y atractivo, así que a Arya le resulta muy difícil resistirse... claro que desconoce por completo que es el mismo chico del que se enamoró en su adolescencia. 

Sí, es tan adictivo y salseante como suena: amor de adolescencia, imposible, drama, venganza, secretos, enemigos que se sienten atraídos, un escándalo... bueno, el caso es que es de esas historias en las que no dejan de pasar cosas, y que no puedes soltar por lo emocionantes que son. 

Ahora, a pesar de que la relación entre Arya y Christian se supone que es lo principal, admito que estaba muchísimo más interesada y absorbida por todo el drama, el juicio, el secreto que él guarda y cómo va desarrollándose todo: no es un romance que emocione, pero todo lo demás me tuvo chillando. 

¿Y el desenlace? Apoteósico. 

En conclusión, Rival implacable ha sido absolutamente adictivo, con unos protagonistas geniales, un auténtico enemies-to-lovers, mucho salseo y drama, y si bien el romance no ha sido demasiado tierno, me ha gustado mucho.