CUENTO DE HADAS
STEPHEN KING
Autoconclusivo
Traducción: Carlos Milla Soler
Ilustraciones: Gabriel Rodríguez y Nicolas Delort
Cubierta: Will Staehle
Llevo toda la vida huyendo de las historias de Stephen King porque sabéis que el terror y yo no nos llevamos nada bien, por lo que a pesar de ser un autor tan reconocido, creo que solo había leído hace ya más de diez años una de sus novelas... y no me dio ganas de leer nada más.
Ahora bien, admito que desconocía su lado de escritor de fantasía (no turbia), y cuando durante la presentación de novedades nos hablaron tan genial de esta historia que me daba vives de Alicia en el País de las Maravillas y Róndola, me dije que sería una lectura que, sin duda, disfrutaría.
Bueno, ¿y de qué va Cuento de hadas?
Charlie ha tenido que lidiar desde muy joven con la muerte de su madre y el posterior alcoholismo de su padre. Sin embargo, logró salvar a su padre y ahora siente que le debe algo a Dios: por eso, no duda en ayudar al señor Bowditch, el ermitaño que vive en una casa antigua y enorme, con un cobertizo cerrado a cal y canto del que, a veces, salen sonidos extraños. Y también a la perra de este. Así, llega a hacerse inseparable de Radar, esta perra. Por todo esto, cuando el señor Bowditch fallece, le lega todas sus posesiones y una cinta de casete con una historia increíble y el secreto de su vida: dentro del cobertizo hay un portal que conduce a otro mundo.
¿Se ha subido al carro de tirar de cuentos clásicos para crear un mundo de fantasía? Sí, y hay que dar gracias, estoy dentrísimo de esta corriente. Como decía al principio, es del estilo de Róndola, o Cuentos de Bereth, y La tierra de las historias, pero con un toque más oscuro y turbio: me encanta cómo ha logrado crear ese mundo con un worldbuilding tan genial, tan bien construido, y con unos personajes tan peculiares y sorprendentes. Ahora, debo decir que... le ha costado más de doscientas páginas a la historia para arrancar: no es que me estuviera disgustando, pero es una introducción demasiado larga, simplemente para justificar la aventura o el porqué de la valentía de Charlie. Y, encima, ese primer tercio de la novela, con Bowditch y Radar... es de lo mejorcito, podría haber seguido leyendo una historia como esa, sin necesidad de fantasía.
Mezcla de géneros, mezcla de tramas, y con unos personajes geniales: tanto Charlie como el señor Bowditch, pasando por Radar, la gran protagonista de esta historia, y llegando a todos los personajes de ese mundo de fantasía: princesas, villanos, gigantas... hay de todo, con aventuras, acción, violencia y oscuridad, mucha magia y giros inesperados. Admito que me ha dejado con la boca abierta en más de una ocasión, pero en alguna parte también me daba la sensación de que se atascaba y se volvía un tanto repetitivo... para llegar a un desenlace que ha valido mucho la pena.
En definitiva, a pesar de lo laaaaaaaaargo que es, Cuento de hadas ha sido una lectura sorprendente, muy diferente, con personajes a los que se les coge cariño y con una trama que es una auténtica locura, dentro de un worldbuilding fantástico, y admito que me ha gustado bastante.