Reseña: Diez cosas que me gustan de ti — Julia Quinn

DIEZ COSAS QUE ME GUSTAN DE TI

JULIA QUINN

Titania
Páginas: 315

Bevelstoke #3

Traducción: Mireia Terés Loriente

Cubierta: Luis Tinoco

Y con este tercer volumen llega a su fin la trilogía Bevelstoke, otra más de las historias de Julia Quinn, que tantos corazones ha conquistado desde que pegó el pelotazo con Los Bridgerton. 

No sé cuántos de sus libros he leído ya, pero... desde luego que son una buena cantidad, y aunque es cierto que en alguna ocasión han llegado a hacérseme un tanto repetitivos, eso no quita para que sean una lectura de lo más entretenida. 

El objetivo de Annabel al llegar a la ciudad desde la campiña inglesa es claro: encontrar un marido que ayude a las finanzas de su familia, y parece ser que ha tenido suerte: el conde de Newbury anda detrás de una joven que le dé herederos para evitar que su título caiga en manos de su sobrino, Sebastian Grey, al que considera un canalla. Annabel es consciente de que, a pesar de lo desagradable que le resulta el conde, es la mejor opción que tiene, pero hasta que Sebastian se cruza en su camino, tenía asumido que ese sería su destino. Sin embargo, ambos se sienten atraídos el uno por la otra, y ello hará que este peculiar triángulo termine explotando... 

Pero ¡qué ganas que tenía de encontrarme con la historia de Sebastian! Ya en la anterior novela me había cautivado por su personalidad tan desenfadada, y descubrir en esta ese secreto suyo tan bien guardado ha sido delicioso. Me lo he pasado pipa cada vez que se hacía referencia a ello, y ha sido muy divertido (ocurre al principio del libro, pero prefiero que lo descubráis por vuestra cuenta). 

Por su parte, la relación entre ambos, si bien parecía en un primer momento que sería emocionante e interesante, tengo que reconocer que se me ha hecho un poco plana, y a pesar de todos los enredos (o tal vez por culpa de ellos) he sentido que se me hacía un poco repetitiva, y no llegaba a enamorarme como sí ha ocurrido con otros de los romances. El dramita está servido, y también debo avisaros que a lo largo de la novela hay escenas bastante explícitas y desagradables de abusos, porque el conde de Newbury es un maldito desgraciado.

Finalmente, admito que el desenlace, el papel clave de la abuela de Annabel, y las sorpresas finales, han sido de lo mejorcito, y me ha dejado con muy buen sabor de boca. 

En resumen, Diez cosas que me gustan de ti ha sido entretenida y con unos personajes muy divertidos, pero he sentido que le faltaba química al romance, y se me ha hecho un tanto repetitivo y lento.