LA PROMESA
CORINNE MICHAELS
Rose Canyon #3
Traducción: Sonia Tanco
Cubierta: Sommer Stein
AVISO: SPOILERS DEL ANTERIOR
¡Holi, holi!
Hace no demasiado, leí prácticamente por casualidad Ayúdame a recordar, el primer volumen de la trilogía Rose Canyon, un libro que me resultó la mar de adictivo, por su romance pero también por ese toque de thriller que tenía. ¿Y el segundo? El segundo fue incluso mejor, no os voy a mentir.
Así que me moría de ganas de leer este tercero y último volumen de la trilogía, con Holden como protagonista, por lo que no aguanté nada en cuanto lo tuve en mis manos:
El mundo de Sophie cambia por completo cuando, en su lecho de muerte, su marido le ruega que huya con su hija a Rose Canyon, sin darle ningún tipo de explicación. Al llegar allí y toparse con Holden, comprende la razón: su marido había encontrado al padre biológico de su hija y pensaba que solo allí estarían seguras; ahora, Sophie tiene una segunda oportunidad de conectar con Holden, aunque el tiempo del que disponen es incierto, pues el peligroso pasado amenaza con destruir el futuro que puedan construir juntos.
Con lo enamoradísima que estaba yo de esta saga, y las expectativas que tenía con este tercer libro... me he quedado muy deshinchada, la verdad. Menuda pena. Que, a ver, no ha estado mal, pero para nada a la altura de los demás.
En primer lugar, el romance entre Holden y Sophie se me ha hecho demasiado empalagoso y muy poco creíble; vale que ya hubieran tenido un encuentro sexual, pero es que se enamoran desde el minuto uno. Así, su relación evoluciona muy poco, y a pesar de todo el drama al que se enfrentan, no es fácil conectar con ellos.
En cuanto a la trama de acción y misterio que se venía construyendo desde el primer volumen... se ha resuelto de forma muy repentina, sin apenas explicaciones, lo que casi me ha dolido más que el tema del romance. Por otro lado, el drama de Sophie me ha parecido cogido con pinzas, con demasiado secretismo.
En conclusión, viniendo de unos libros que me habían encantado, este ha estado bien, pero muy "sin más"; me ha entretenido, pero no ha sabido profundizar ni emocionarme como otros sí lo habían hecho.