UN PUÑADO DE CENTENO
AGATHA CHRISTIE
¿Me cansaré de las novelas de Agatha Christie? Lo dudo mucho, porque encima las voy alternando con adaptaciones de sus historias... y es que, aunque ya conozca el desenlace (aunque de vez en cuando se me van olvidando), me parecen una absoluta fantasía.
En esta ocasión, he vuelto a encontrarme con Miss Marple, mi favorita (aunque reconozco que a Poirot también he terminado cogiéndole cariño), pues me encantan sus observaciones, y la forma en que compara todo lo que ocurre con sucesos acaecidos en su propio pueblecito.
Bien, ¿qué pasa con ese "puñado de centeno"?
Rex Fortescue muere en su oficina, envenenado con toxina, una rara sustancia que se obtiene a partir de hojas de tejo, un árbol que se encuentra en la finca familiar. Y, sorprendentemente, encuentran un puñado de granos de centeno en el bolsillo del difunto. Pronto, sucederán más desgracias en la mansión de los Fortescue, en lo que solo puede ser un plan premeditado. Así, Miss Marple aparecerá para ayudar a esclarecer el misterio que rodea estos crímenes.
Hace ya unos días que lo terminé pero aún sigo fascinada por cómo se ha desarrollado todo en esta historia, y es que he estado perdidísima, sospechando de unos y de otros, pero sin llegar a centrarme en ninguno... ¡y eso que al final todo tiene sentido! Córcholis.
Una vez más, y como siempre, he quedado sorprendidísima y enganchada desde el minuto uno, y es que la forma en que logra que nos sumerjamos en las historias, siguiendo a cada personaje, sus motivaciones, sus mentiras, es impresionante. Me ha encantado descubrir las personalidades de cada uno de los miembros de la familia y del servicio: cómo iban desvelando sus cartas a medida que avanzaba la trama, y cómo Miss Marple es capaz de encontrar todas las pistas necesarias.
Es verdad que tengo que admitir que en esta ocasión aún ha habido un par de detalles que no he acabado de pillar, aunque imagino que todo es cosa de volver a leerlo, o de buscar alguna adaptación, pero os aviso: ¡el último capítulo me ha dejado con la piel de gallina!
En definitiva, Un puñado de centeno, como siempre en lo que respecta a los libros de Agatha Christie, me ha dejado flipando y muy emocionada, con la piel de gallina y con muchísimas ganas de leer más de sus historias.