Reseña: Una educación mortal — Naomi Novik

 UNA EDUCACIÓN MORTAL

NAOMI NOVIK

Umbriel

Páginas: 343

Escolomancia #1

Traducción: Patricia Sebastián

No sabéis el fangirleo que experimenté cuando me enteré de la publicación de esta novela y, posteriormente, cuando llegó a mis manos. Naomi Novik es de mis autoras favoritas desde que la descubrí con Un cuento oscuro, muy al estilo de los hermanos Grimm con un giro turbio, y después con Un mundo helado, el retelling de La hilandera. 

Una educación mortal sería una historia completamente distinta, sin nada que ver con los mundos anteriores, pero igualmente le tenía muchísimas ganas. Ahora bien, poquito antes de empezar a leerlo, me empecé a encontrar con alguna que otra opinión bastante negativa, hablando de lo aburrido que se les había hecho, y me entró el canguelo. Aun así, por supuesto que no pude resistirme, pues seguía teniendo la gran esperanza de que, de nuevo, me cautivara. 

Galadriel preferiría no haber necesitado nunca que Orion Lake le salvase la vida, y varias veces, de hecho, pero le resulta demasiado sencillo ir de salvador de los alumnos de la Escolomancia, y por eso todos lo adoran. Excepto ella. Puede que el colegio esté lleno de hordas de monstruos que acechan en cada esquina, pero no hay nada más peligroso que Galadriel, a la que la magia no hace más que empujar hacia los desastres, y la aniquilación; de hecho, eso es lo que todos esperan de ella, incluso el propio colegio, que le encarga tareas relacionadas con hechizos asesinos. Pero ella está decidida a refrenarse, a evitar la masacre, y a salir con vida del colegio, por complicado que sea.

Pues sí, como ya digo, lo comencé con miedo, pero ¿me encantó desde el minuto uno? Sí. Entiendo de dónde vienen la mayoría de las quejas, y es que la autora no se caracteriza por escribir historias precisamente ligeras, y no lo recomendaría si tienes prisa para terminarlo, ya que cuenta con muchísima descripción y reflexiones de la propia protagonista, pero aun así de verdad que no he echado en falta más diálogos, y eso que a mí también me suelen gustar más ese tipo de libros. Pero, en este caso, el worldbuilding me ha parecido tan fascinante y maravilloso, a la par que turbio y mágico, que ¿cómo cansarme de ello? Encima, la personalidad de Galadriel me ha encantado, tan borde y seca, aunque por dentro sea un bollito de pan que busca amor y aceptación. 

¿Echabais de menos las escuelas de magia? Entonces, este es vuestro libro. Una escuela  mágica, oscura y mortal, sin profesores pero con monstruos y miles de peligros, y en la que gran parte de los alumnos acaban perdiendo la vida antes o después, durante la terrible graduación. Y, en medio de todo esto El (Galadriel), soporta el papel al que le han relegado todos los que la rodean, que solo esperan que acabe convirtiéndose en una malvada bruja que acabará con todos ellos. 

¿Y la trama? La lucha por aprobar y, al mismo tiempo, sobrevivir a la escuela, mientras El intenta seguir siendo buena, traba esa peculiar relación con el héroe de la Escolomancia (que sí, madre mía, el shippeo), y se preparan para el final de curso y la próxima graduación, que cada vez queda más cerca... Personalmente, aunque en gran parte del libro no prime la acción, me ha parecido una historia de lo más emocionante, bien construida y completa, y me ha hecho fangirlear y nerviosear a lo bestia. ¿Y ese desenlace? ¿Esa última frase? ¡QUÉ!

En fin, que no podría estar más contenta con lo muchísimo que me ha encantado Una educación mortal: el worldbuilding y la protagonista me han dejado enamoradísima, por lo peculiares y bien perfilados que están, pero es que encima ¡ha sido de lo más emocionante! Tengo que recomendarlo sí o sí, y sobre todo, recordar que os toméis la lectura con calma para apreciar cada detalle <3