Escapada a Roma #1
Traducción: Laura Paredes
Cubierta: Sandra Chiu
Después de tanta fantasía, la verdad es que ya iba necesitando algo de romance, más suave y de esos que te hacen sentir súper bien, así que me dije a mí misma que había que dejar de lado el orden de la pila de pendientes e hincarle el diente a este de una vez, más aún con las buenas críticas que recibió el anterior libro de la autora, Las reglas del juego, y la de comentarios halagadores que estaba recibiendo este también.
Bueno, y fue leer solamente un par de páginas y caer rendida ante la supremacía de esta escritora:
Amelia Rose, la princesa del pop, está cansada y se siente sola en un mundo en el que solo vale por su fama y su dinero. Así, inspirada por la película de Audrey Hepburn, Vacaciones en Roma, conduce para llegar a un pueblecito del mismo nombre en Kentucky. Así, termina con su coche averiado frente a la casa de Noah Walker, quien bastante tiene con sacar adelante la pastelería de su abuela y mantener a raya a los cotillas de sus vecinos como para, encima, enredarse con ella... pero su educación le obliga a permitirle quedarse en su habitación de invitados hasta que pueda irse. Sin embargo, poco a poco, él irá descubriendo quién se encuentra bajo esa fachada de cantante famosa, una mujer irresistible y auténtica por la que no puede evitar sentirse atraído, y Amelia... comienza a sentir que tiene un hogar por primera vez en mucho tiempo.
Jo, no sabéis cuantísimo me ha encantado esta novela, y lo que ha supuesto tener que luchar contra mí misma para no leer más rápido y devorarlo, puesto que no quería que se terminase nunca: es de esas historias que te transmiten buen rollo, en las que conectas muy fácilmente con los personajes, sobre todo con Amelia, y en las que necesitas que todo les salga bien porque los quieres. Así, es.
Me ha conmovido, y ha sido precioso ver cómo la estancia en Roma ayudaba a Amelia a sanar, y a redescubrirse y a liberarse de su dolor, y no solamente gracias a Noah, sino también al porrón de personajes monísimos, adorables y divertidos que pueblan esta pequeño rincón de Kentucky. Hay momentos surrealistas y graciosísimos que me han flipado.
Ahora, por supuesto, lo mejorcito ha sido el romance, cómo Amelia y Noah iban encajando y abriéndose el uno al otro. Estoy enamoradísima de estos dos. ¿Y el desenlace? Bueno, tal vez algo repentino, pero ideal.
En conclusión, Escapada a Roma ha sido una novela preciosa, divertida y encantadora, así como sus personajes, y me ha dejado con una sensación muy bonita tras haberlo leído.