Reseña: Déjame odiarte — Iguazel Serón

DÉJAME ODIARTE

IGUAZEL SERÓN

La Galera
Páginas: 233

Autoconclusivo

Cubierta: Alisvart

¿Un romance lgbt en la época universitaria y con una portada tan bonica como esta? No se me podía escapar. Además, ya conocía la pluma de Iguazel Serón de cuando leí Héroes de cobre, una novela que escribió de la mano de Marta Álvarez, y que me encantó, por eso mismo tenía tantas ganas de volver a leer algo suyo. 

Y sí, viendo la temática y que era tan cortito, le hinqué el diente saltándome la pila de pendientes. 

Collins comienza la universidad estudiando la carrera de sus sueños, pero lo de socializar no se le da tan bien como estudiar, de ahí que decida apuntarse al grupo de teatro, pensando que será el lugar adecuado para hacer amistad con sus compis. Sin embargo, están pelados: no tienen dinero para hacer la obra que querrían, pero gracias a la idea de Marco Ferrer, el chico malo y popular, amante de los coches, puede que tengan una oportunidad y, encima, la antipatía que sintió por él en un primer momento se irá convirtiendo en una atracción difícil de resistir. 

Una lectura ideal para desconectar, muy entretenida y ligera, en la que se entrelazan las historias de varios personajes, no solamente la de Collins y la de Marco, sino también la de su compañera de teatro Nadia, cuyo personaje ha sido mi favorito, pero en general hay que admitir que todos han sido muy monos y adorables. 

Me habría encantado que la historia se alargase más y poder profundizar más en sus vidas y sus personalidades, porque creo que tenían mucho más potencial, pero aun así es cierto que el desarrollo de la trama ha sido ideal, con la preparación de la obra y la representación final tan genial. 

En definitiva, Déjame odiarte ha sido una historia ligera, entretenida y muy tierna, con un romance con representación lgbt, cuqui e ideal para pasar un domingo entretenida.