Reseña: El trono de fuego — Rick Riordan

EL TRONO DE FUEGO

(Las Crónicas de Kane #2)

Editorial: Montena

RICK RIORDAN

Ni yo misma me creo que os traiga la reseña tan pronto. Pero, como todos los años, me he propuesto terminar algunas de las sagas que tengo empezadas porque son muchísimas. Bueno, creo que es algo que hacemos todos; para empezar nuevas es mejor acabar otras porque sino se lían todas. Creedme, se lían. Así que como ésta trilogía la tenía más o menos reciente decidí seguir con ella antes de que se me olvidará algo importante.

No me esperaba mucho de la primera parte, pero sí que iba entusiasmada con la segunda porque la anterior me había sorprendido mucho.

El trono de fuego continúa un tiempo después del final de La pirámide roja, como unos meses después porque ya están en primavera. Sadie y Carter, nuestros dos hermanos Kane, están intentando reunir los trozos de un papiro para revivir al Dios Ra. Según ellos, es la única manera de salvar el mundo de quienes intentan destruirlo pero la gran mayoría no está tan de acuerdo con esa opinión; principalmente la Casa de la Vida y algunos dioses menores. Os podéis imaginar que harán todo lo posible por impedirlo. Al mismo tiempo Carter está muy preocupado por Zia y no puede evitar ver señales de ella por todas partes, necesita salvarla pero no sabe ni por dónde empezar.

Eso es básicamente de lo que trata el libro. Tiene el mismo estilo que el anterior: los hermanos yendo de un lado para otro, cruzando portales, metiéndose en todos los líos posibles y viviendo al límite durante todas las páginas. Vamos, a lo que nos tiene acostumbrados Riordan.

Me gustó, sí, pero no demasiado. A ver, es una saga infantil así que todo tiende a ser bastante previsible. Aunque, si lo piensas, cualquier libro es previsible porque sabes que al final lo van a conseguir. Lo que hace genial este libro son los giros inesperados, piensas que ya está pero algo que complica y ese algo lía otra cosa y acaba siendo un problema tan grande como una montaña.

La tensión es constante porque les encanta tener fecha límite para hacer las cosas. Así que cada tarea deben hacerla lo más deprisa posible. No nos podemos quejar por acción, porque no falta.

Además en este libro hay más romance, porque Sadie se nos hace un poco más mayor. La pobre está hecha un lío entre Anubis y un nuevo personaje. Por supuesto, yo estoy totalmente en contra de este triángulo amoroso y, no voy a mentir, no me ha gustado nada. El misterio que trae el chico pues está guay para añadir más tramas secundarias pero... no considero que hiciera falta intentar liarlo con la protagonista. Porque no. ¡No puedes crear una OTP en el primer libro y luego otra en el segundo! ¡Esto no es Delirium!

Vale, ya habréis notado que lo que me fastidió del libro fue eso. Pues sí.

Respecto a los nuevos personajes, que son varios, a los que mejor conocemos son Walt y Bes. Sobra decir que Bes ha sido mi favorito. Desde el primer momento en el que sale no pude parar de reír, es que no parece un Dios. Ya os lo esperáis, pero os lo diré: Walt no me ha gustado mucho por la forma que ha tenido el autor de meterlo en la trama, pero su secreto promete.

A ver, lo cierto es que mantiene el nivel del primer libro y te deja con unas ganas impresionantes para coger el tercero en cuanto terminas la última página. Así que no os dejéis engañar por mi yo disgustada, lo único que no me ha gustado ha sido el triángulo amoroso. Y que Keops salieran tan poquito, con lo majo que es.

De momento la trilogía me está gustando mucho y eso son 2/3. Espero leer pronto el final y traeros la reseña para ver si recomiendo la saga o no. Pero... es Rick Riordan, claro que la tenéis que leer.

3.5 realmente :)