Reseña: Sputnik, mi amor — Haruki Murakami

SPUTNIK, MI AMOR

(Autoconclusivo)

Editorial: TusQuets

HARUKI MURAKAMI

Si no conoces a este autor, poco tiempo llevas en el mundo de la literatura. No estoy diciendo que deberías haberlo leído, porque no soy hipócrita, pero sí tienes que conocerlo. El caso es que Murakami es un autor muy conocido por sus obras y, como quiero leer de todo, tuve que leerlo.

Ahora os cuento: tuve un problema. Este autor no sólo es conocido por sus obras, sino por lo especiales que son sus obras así que tienes que estar relativamente preparado para leerlo así que yo quería un libro suyo que me introdujera en su estilo sin asustarme. Mi amiga me recomendó este porque la había encantado y no fue un gran acierto. Buscando en este momento más libros del autor con los que empezar he leído que este es mejor leerlo cuando ya se ha probado antes al autor.

No me enrollaré mucho con la sinopsis porque creo que si os cuento demasiado, os cuento todo el libro. Desde una tercera persona —K— conocemos a Sumire, una joven veinteañera que ha dejado la universidad para dedicarse por completo a su obsesión: ser novelista, pero por más que escribe no consigue plasmar lo que relamente quiere. Como cabe esperar esta chica no es una ordinaria ciudadana sino que es bastante —bastante— peculiar y no ha vivido las mismas cosas que el resto de los jóvenes. Un día, se enamora de Myû y empieza a experimentar cosas que nunca había sentido; como la página en blanco.

Esta es una de las novelas que se leen por la forma de escribir del autor más que por la trama. Básicamente porque la trama es un triángulo amoroso un poco dramático. Ahí es cuando entra la pluma del autor dando su toque original a esa historia de amor con las personalidades de cada personaje y sus demonios del pasado.

Es la primera novela que leo del autor y aunque ya iba prevenida de que era muy peculiar nada podía prepararme para lo que me encontré en las primeras páginas. No sabía muy bien de qué iba la historia —prefiero ir descubriéndolo, así que no leo la sinopsis— así que me sorprendió bastante en un principio tanto el estilo como el romance planteado. Admito que me costó una eternidad pasar las cien primeras páginas porque te contaba muchas cosas pero realmente no pasaba nada. Sin embargo, me fui acostumbrando poco a poco a la pluma del autor y sin darme cuenta acabé enganchada a la trama sin poder cerrar el libro y lo acabé de un tirón.

Cuando ya me quedaban apenas cuarenta páginas para terminar el libro me di cuenta de que la historia no iba a terminar, que el autor no me iba a dar un final ni me iba a explicar los extraños sucesos que me había contado sobre Myû. Por extraño que parezca, al contrario que con Requiem, no me molestó el hecho de que fuera un final abierto. De hecho, no fue solo abierto sino que también fue muy extraño pero me gustó y quedé conforme. Esto puede deberse a que me acostumbré a como escribía.

Mi personaje favorito fue el propio narrador porque a las dos mujeres las veía muy irreales. Pero K lucía como cualquier joven enamorado. Ellos son los tres personajes del libro, así que no hay mucho que comentar. Habla bastante de ellos y profundiza bien en todos los aspectos de su vida. Muy bien construidos pero el que más me ha gustado ha sido el más normal de ellos.

Creo que si alguien me hubiera explicado —o me pueda explicar— lo que pasa en ciertos puntos del libro tendría otra opinión sobre él pero ahora mismo solo puedo decir que me ha resultado entretenido, no me esperaba que fuera así y sin duda voy a probar otros libros del autor.

Gracias a Starry Night por prestarme su ejemplar♥