MIL LUGARES DONDE ENCONTRARTE
CLAUDIA GRAY

Editorial: Montena
Páginas: 365
Firebird #1
Ya lo sabéis: tengo una obsesión con las portadas bonitas, así que desde el primer momento que vi ésta, no paré hasta que el libro llegó a mis manos. Además, ya conocía la pluma de la autora por la saga Medianoche, aunque como trataba temas tan diferentes tampoco tenía muy claro qué esperar… Pero quería que me gustase.
Tras muchos años de trabajo, los padres de Marguerite ven el fruto de tanto esfuerzo: el Pájaro de fuego, un artefacto que permite a quien lo lleve viajar entre dimensiones. Sin embargo, toda la alegría desaparece cuando el padre de Marguerite aparece muerto y Paul, uno de sus ayudantes, huye a otra dimensión con el Pájaro de fuego. Junto con Theo, su otro ayudante, Marguerite tomará la decisión de perseguirlo por otros mundos y cobrarse su venganza. Pero no es tan sencillo como parecía: cada vez que se encuentre con Paul, le surgirán dudas: ¿cómo va a ser ese el mismo hombre que ha acabado con la vida de su padre?
No os voy a engañar: al principio no me estaba enterando de nada -como no me leo las sinopsis pues normal que no lo supiese- porque el libro empieza cuando Marguerite ya ha llegado a otro mundo y tú estás igual de desorientada que ella, pero a lo largo de los primeros capítulos te irá contando todo: qué ocurrió, quién es y qué va a hacer. Y no, no me gusta no entender lo que pasa, pero al mismo tiempo de esa manera el libro ha conseguido engancharme de una forma impresionante. Necesitaba comprenderlo.
Además, la temática de los diferentes mundos o universos paralelos siempre me ha parecido muy interesante pero, al mismo tiempo, complicada. Por ese mismo motivo creo que es sumamente importante que el autor sepa explicarse bien, sin irse por las ramas, para que el lector pueda comprender cómo se efectúan esos viajes. Y tengo que admitir que -salvando las distancias, porque no tengo ni idea de física- Claudia tiene una facilidad de palabra impresionante: si todo lo que cuentan en este libro es cierto, yo también sabría viajar entre los mundos.
Cambiando de tercio, volvamos a los motivos de Marguerite para viajar: Paul les ha traicionado y ahora quiere vengarse, el asesino de su padre no puede quedar impune. Sin embargo, a medida que ella llega a los distintos destinos, y en compañía de su amigo Theo, nos vamos dando cuenta de que hay algo que no encaja: Paul siempre ha sido una buena persona, reservado, sí, pero bueno. Más que bueno, incluso. Entonces, ¿por qué? ¿Cómo puede haberse convertido alguien a quien podría haber amado en un asesino? Hay demasiadas preguntas sin respuesta y a cada paso que Marguerite da, el peligro y las dudas aumentan: ella persigue a Paul pero, ¿quién la persigue a ella?
¿Los personajes? Marguerite es una protagonista fuerte e inteligente que lo arriesga todo por vengar la muerte de su padre y por descubrir la verdad, no tengo nada que echarle en cara, pero para mí, quien más ha destacado ha sido el protagonista masculino (¿Paul o Theo? Tendréis que leerlo para saberlo), pues a pesar de que se esconda tras mil escudos, tiene un corazón que no le cabe en el pecho y siente un cariño infinito por Marguerite y… ha conseguido ganarme. Y la historia de amor que nace entre ambos es preciosa y desgarradora y… de todo.
Por último, tengo que mencionar la ambientación, uno de los puntos más fuertes de toda la historia, pues con unas descripciones para nada densas, la autora consigue sumergirnos en el mismo mundo en el que se encuentre Marguerite: un Londres futurista, Nueva York, la Rusia imperial -mi favorita-, una ciudad sumergida… ha sido un viaje increíble.