Reseña: El ciclo del eterno emperador — Laura Gallego

EL CICLO DEL ETERNO EMPERADOR

LAURA GALLEGO

Montena
Páginas: 524 

Autoconclusivo

Cubierta: Vero Navarro

Ay, ¡ay! Puede que tuviera que haber esperado hasta finales de diciembre para leerlo, porque desde luego que leer una nueva historia de Laura es un regalo. Desde que, de adolescente, comencé a leer sus libros, ha sido un no parar, y por supuesto que es en parte culpable de que me convirtiera en la lectora que soy hoy. 

Así, con la preciosa edición de El ciclo del eterno emperador, en tapa dura, con mapa precioso, y las estrellas doradas... me dispuse, al fin, a hincarle el diente a esta fantástica historia, sin saber muy bien qué era lo que me iba a encontrar, ya que quería ir totalmente a ciegas. 

Durante mil años, el Eterno Emperador gobierna Akidavia para morir y volver a renacer en otra persona. Tras la muerte de su última encarnación, varios miembros del Consejo Imperial se presentaron en una humilde aldea en busca de Su Divinidad. Esa es la historia de Vintanelalandali, la última encarnación del Emperador, y quien ha sido educada desde niña para tomar las riendas del imperio. Pero también es la historia de Kelan, criado en un rincón remoto del territorio, cuya vida cambió cuando, sin darse cuenta, desafió la autoridad local. Tan lejanos y, sin embargo, cuando los caminos de ambos se crucen... el imperio se tambaleará. 

Ay, me lo he tomado con calma para leerlo, porque estaba  con mil cosas en la cabeza y quería saborearlo al máximo, pero desde luego que ha sido una auténtica gozada. No sabía por dónde podría ir la trama, pero aun así, desde el primer momento me enganchó, y eso que hasta que terminé de entender el funcionamiento de las reencarnaciones del Emperador, y la organización del imperio, me llevó un rato, ¡pero es que es todo tan fantástico, y está, como siempre, cuidado hasta el más mínimo detalle!

Me ha encantado seguir las historias de Kelan y Vinta (no he llegado a aprenderme su nombre, siempre dejaba de leerlo hacia la mitad); y aunque reconozco que, al principio, el diario de ella me aburría bastante y me interesaba mucho más la historia de Kelan, llegó un punto en el que necesitaba saber de ambos, me habían conquistado por completo, y sus respectivas tramas me tenían completamente en vilo: emocionantes, intensas y sorprendentes a tope. Y, cuando al fin ambos caminos convergen... ¡resulta de lo más impactante y satisfactorio! Y eso que no ha sido exactamente como yo me imaginaba que sería, así que esa sorpresa ha sido un soplo de aire fresco. 

Me ha encantado el desarrollo de los personajes, cómo avanzan sus respectivas historias, y el resto de personajes secundarios, si bien me habría encantado que cobrasen algo más de importancia, y se los llegase a conocer mejor. Asimismo, el desenlace, si bien no me ha desagradado, sí me ha parecido un tanto plano para como venía siendo la historia... ¡esperaba que fuera mucho más impactante!

De todas formas, El ciclo del eterno emperador ha sido una novela que he disfrutado muchísimo: la trama, los protagonistas, y toda la magia que gira alrededor de esta historia ha sido sorprendente y original.