Reseña: Arianwyn: una bruja de verdad — James Nicol

ARIANWYN: UNA BRUJA DE VERDAD

JAMES NICOL

La Galera
Páginas: 355

Arianwyn #3

Traducción: Milo J. Krmpotic

Cubierta: Luis Tinoco

AVISO: SPOILERS DE LOS ANTERIORES

Ay, pero qué pena me da terminar una trilogía y despedirme de una vez por todas de su historia y de sus personajes. En este caso, esta tercera y última parte de Arianwyn se publicó hace ya unos cuantos meses, pero he estado retrasando leerla... por no querer decir adiós. 

Sin embargo, ahora, al llegar ya a diciembre, me dije que tenía que cerrar el año con esta brujita a la que tanto cariño le he cogido, y cuya historia tanto me ha enamorado, así que ¿cómo podía dejar pasar más tiempo? Soy un mar de incongruencias, lo sé, pero dejadme sufrir en soledad. 

La guerra ha terminado, y Arianwyn ha descubierto el secreto de los jeroglíficos, pero aun así no está más cerca de resolver el misterio del maleficio, y de quién se encuentra tras él. Por otro lado, su padre ha vuelto a casa, y no acepta que ella ya no es una niña, lo que le complica su trabajo diario como bruja de Lull, donde tiene más trabajo que nunca debido a la llegada del invierno, los diablillos de hielo, y las mágicas y peculiares tradiciones navideñas. Sin embargo, lo peor llega cuando un traidor del consejo secuestre a alguien muy cercano a Arianwyn, y ella tendrá que que hacer frente al mayor desafío que se le ha presentado. 

*Chilla en fangirl*. He disfrutado tanto, tantísimo de esta trilogía, que me da mucha rabia que no sea más conocida, y que no lo haya pegado tanto como se merece, ¡pero nunca es tarde! Y puede ser un muy buen regalo para Reyes: es cierto que puede ser una lectura más middle grade, más juvenil, pero eso no quita para que se disfrute a cualquier edad, por lo bonitos que son sus personajes, su magia, y las aventuras y misterios que se viven en ella: cómo se apoyan los unos en los otros para solventar los problemas, y enfrentarse a todo lo que se les pone por delante, y por supuesto, es que te deja con el corazón calentito.

Ha sido una lectura emocionante y adorable, con esos toques invernales y navideños, y con lo mucho que evoluciona la protagonista, que pasa de ser una bruja novata en la primera historia a convertirse ahora en una joven independiente y poderosa, que toma las riendas de su vida para salvar a aquellos a los que quiere a pesar de los peligros, ¡y no podemos olvidarnos de todos aquellos que la rodean y la apoyan, como sus amigos, o su familia (mención especial a su padre, que debe de ser el primer padre que veo en una historia de fantasía en la que no le deja hacer lo que le da la gana a su niñita, pero su progresión en la novela también ha sido muy bonita). 

Por su parte, el desenlace me ha parecido algo precipitado, pero eso no quita para que lo haya disfrutado mucho, y que termine exactamente como se merecía hacerlo. Aunque me he quedado con ganas de más. 

Ay, jo, entiendo que en algún momento hay que poner el punto y final, pero es que son unos personajes tan monos, y una historia tan llena de magia y aventuras que ¿por qué no continuarla un poquito más y hacer una saga más larga? Ojalá. 

En definitiva, necesitáis los libros de Arianwyn en vuestras vidas: no importa la edad, ¡si os gustan la magia y las brujitas, este es vuestro libro!