LOS CHICOS DEL CALENDARIO: NOVIEMBRE Y DICIEMBRE
CANDELA RÍOS
Titania
Páginas: 320
Los chicos del calendario #5
AVISO: SPOILERS DE LOS ANTERIORES
¡Por fin! Después de cuatro novelas, al fin tenemos aquí el quinto y último, después de tanto tiempo conoceremos a los últimos dos chicos del calendario, noviembre y diciembre, y sabremos quién es el chico del calendario para Candela. Finally.
Los dos últimos meses del año, dos chicos nuevos: el primero, parece un caballero medieval, ¡hasta defiende su castillo!, y el segundo, perteneciente a médicos sin fronteras; tras conocerlos, Candela tendrá que elegir finalmente quién es el chico del calendario. Pero lo cierto es que tiene demasiadas cosas en la cabeza: el señor Barver dando guerra, y no hablemos ya de su propio corazón... ¿conseguirá acabar este proyecto sin perder la cabeza?
Sí, la verdad es que empezar este libro fue en parte un alivio, había llegado un momento en que la historia había empezado a entrar en bucle y parecía que ni los personajes ni la trama daban más de sí. No me malentendáis, seguía siendo entretenida pero... cansaba, se podría haber condensado en tres novelas de sobra, y aquí estamos, con la quinta, y según parece, habrá al menos un libro más. Nunca he estado en contra de que los autores aprovechen el tirón, pero a veces también me canso.
No digo que no sea entretenido, siempre es interesante conocer a los chicos de cada mes, porque todos tienen su historia que contar, pero también he notado que a medida que la historia avanzaba, que pasábamos de un libro a otro, la propia historia de Candela, sus relaciones con Víctor y Salvador tenían tanto peso, se les daba tantísimo protagonismo, que los chicos cada vez tenían menos importancia, quedando ya el de diciembre prácticamente desaparecido entre todos los dramas de la protagonista.
En cuanto al final, al desenlace de la serie, en conjunto me tengo que quedar con la gran evolución de Cande, lo mucho que ha aprendido a lo largo de este largo año, y lo mucho que ha crecido como persona, aprendiendo a valorarse y a vivir como ella quiere, pero en lo que respecta a sus relaciones, con quién se queda, bueno, lo cierto es que esperaba un final que me marcase, que me dijese que había merecido la pena llegar hasta el quinto libro por conocer ese gran final, pero lo cierto es que no, que la historia se ha ido deshinchando poco a poco.
En conclusión, Los chicos del calendario era una apuesta muy fuerte -y todo el tema del transmedia ya sabéis que me vuelve loca-, y no digo que haya fracasado, porque nada más lejos, pero a lo mejor habría ido mejor si no se hubiese alargado tanto, y se hubiese condensado todo.
No digo que no sea entretenido, siempre es interesante conocer a los chicos de cada mes, porque todos tienen su historia que contar, pero también he notado que a medida que la historia avanzaba, que pasábamos de un libro a otro, la propia historia de Candela, sus relaciones con Víctor y Salvador tenían tanto peso, se les daba tantísimo protagonismo, que los chicos cada vez tenían menos importancia, quedando ya el de diciembre prácticamente desaparecido entre todos los dramas de la protagonista.
En cuanto al final, al desenlace de la serie, en conjunto me tengo que quedar con la gran evolución de Cande, lo mucho que ha aprendido a lo largo de este largo año, y lo mucho que ha crecido como persona, aprendiendo a valorarse y a vivir como ella quiere, pero en lo que respecta a sus relaciones, con quién se queda, bueno, lo cierto es que esperaba un final que me marcase, que me dijese que había merecido la pena llegar hasta el quinto libro por conocer ese gran final, pero lo cierto es que no, que la historia se ha ido deshinchando poco a poco.
En conclusión, Los chicos del calendario era una apuesta muy fuerte -y todo el tema del transmedia ya sabéis que me vuelve loca-, y no digo que haya fracasado, porque nada más lejos, pero a lo mejor habría ido mejor si no se hubiese alargado tanto, y se hubiese condensado todo.
Hola buenas ! Es una pena cuando seguimos ya una saga por terminarla que porque realmente tengamos ganas de leerla, y es que desgraciadamente pasa bastante a menudo cuando hablamos de sagas largas... pero bueno, qué le vamos a hacer!
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