Reseña: Gwen y Art no están enamorados — Lex Croucher

GWEN Y ART NO ESTÁN ENAMORADOS

LEX CROUCHER

MR Ediciones
Páginas: 409

Traducción: Pilar de la Peña 

Autoconclusivo 

Cubierta: Olga Grlic

Portada preciosa, título llamativo y críticas estupendas, en fin, soy muy débil, ya lo sabéis. 

Y vale, vale, reconozco que en un primer momento, ante ese título tan categórico, desde luego que lo que esperaba sin duda era que Gwen y Art se enamoraran pero... ojo, no será así, no es su romance el que encontraremos en esta novela: 

Gwen y Art se odian, de ahí que sea terrible el hecho de que estén comprometidos, y más ahora que Art vuelve a Camelot para los preparativos del enlace y tendrán que pasar el verano juntos mientras intentan no matarse. Sin embargo, cuando Gwen y pille a Art besando a un chico y él descubra en el diario de ella de quién se ha enamorado, se darán cuenta de que tal vez sean mejores aliados que enemigos, y será posible convencer a todo el mundo de que son la pareja perfecta que todos esperan, pero ¿cuánto tiempo durará la farsa?

Más que comedia romántica, tragicomedia romántica: hay más damita y problemas de los que me esperaba en esta novela, y si bien es la trama principal, el tema de los amores y desamores, también ocupa una parte importante la política y el futuro del reino, intrigas palaciegas alrededor de Camelot (lo que no me ha terminado de interesar demasiado) y lo difícil que se les presenta a los personajes un futuro cuando no pueden elegir con quién compartirlo. 

Ahora, los personajes han sido estupendos, y aunque es cierto que sí llegamos a profundizar bastante en Gwen y Art, que han sido geniales, me habría encantado que también llegásemos a conocer mucho mejor a sus respectivos intereses románticos, porque, sinceramente, me parecían de lo más interesantes, y creo que ahí había una mina que no se ha aprovechado. Asimismo, me ha encantado ver cómo iban avanzando esos intentos de acercamiento, y también la amistad que se va forjando entre ellos. Representación lgbt en la Edad Media, yas. 

Y no hay mucho más que decir, porque lo mejor de la novela es exactamente eso mismo, aderezado con dramitas palaciegos, como os comentaba; así, en definitiva, ha sido una novela muy entretenida, ligera, y refrescante, aunque no haya llegado a cautivarme tanto como otras del género.