REINO DE LADRONES
LEIGH BARDUGO
Páginas: 652
Seis de Cuervos
AVISO: SPOILERS DEL ANTERIOR
¡Por fin! Ay, madre mía, la de ganas que tenía de que se publicase este libro en español, y es que aparte de ser de mi Leigh, que escribe como los ángeles, todo el mundo comenta que la bilogía de Seis de Cuervos es mucho mejor que la trilogía anterior, así que no era extraño que esperase grandes cosas de este libro.
Mención especial hacia la edición que tiene: tapa dura, con el borde de las páginas en rojo, alguna página en negro, y encima con el detallado de las cartas de los personajes, vamos, una delicia.
Tras dar un increíble golpe en la Corte de Hielo, uno en el que ni siquiera ellos mismos pensaban que fueran a tener éxito -mucho menos lograr salir con vida-, Kaz y sus compañeros pensaban que podrían disfrutar de su recompensa, pero en lugar de eso, tienen que seguir luchando por sus vidas, además de hacer lo posible por rescatar a Inej. Mientras tanto, comitivas de todos los países llegan a Ketterdam para desentrañar el misterio de la jurda parem, una peligrosa droga, lo que implica la aparición de nuevos enemigos, nuevos retos y peligros para los cuervos.
Guau. En serio, impresionante. Vale que en Seis de cuervos ya había terminado completamente prendada de los personajes, pero no me di cuenta de que todavía tenían mucho por dar, de que aún podía conocerlos incluso mejor, y que, por muy profundos que me hubieran parecido, su evolución me iba a sorprender aún más. De verdad que los libros que cuentan con un equipo de personajes tan malditamente reales, consiguen cautivarme por completo.
Lo cierto es que imaginaba que esta continuación trataría sobre todo del rescate de Inej, pero nada más lejos de la realidad, eso no es más que una pequeña parte de la historia, que se enrevesa, se enreda, y tuerce por unos derroteros que no podía haber pensado, convirtiéndola en frenética, llena de acción e intriga, y en una historia de esas que te deja con la boca abierta cuando por fin llegas al final y consigues obtener una visión de conjunto de todos los detalles a los que no habías prestado la suficiente atención.
Es un libro denso, sí, no os voy a engañar, y por mucho que te enganche, hay que leerlo despacito para no saltarse nada, volver atrás en alguna ocasión porque todo pasa demasiado rápido, y estar muy, muy pendiente de cada línea, pero merece totalmente la pena todo ese esfuerzo, porque te das cuenta de lo bien pensado que está cada momento de la trama.
En fin, he quedado totalmente alucinada con Reino de ladrones: desde el principio hasta la última página me ha dejado impresionada, desarrollo brutal, trama adictiva y personajes de verdad; encima, tiene un final de esos que te obligan a quedarte tirado mirando al techo, procesando todo lo que ha ocurrido a lo largo del libro.
No tengo nada de lo que quejarme, aunque, sintiéndolo mucho, me quedo con la trilogía de Grisha.
Tras dar un increíble golpe en la Corte de Hielo, uno en el que ni siquiera ellos mismos pensaban que fueran a tener éxito -mucho menos lograr salir con vida-, Kaz y sus compañeros pensaban que podrían disfrutar de su recompensa, pero en lugar de eso, tienen que seguir luchando por sus vidas, además de hacer lo posible por rescatar a Inej. Mientras tanto, comitivas de todos los países llegan a Ketterdam para desentrañar el misterio de la jurda parem, una peligrosa droga, lo que implica la aparición de nuevos enemigos, nuevos retos y peligros para los cuervos.
Guau. En serio, impresionante. Vale que en Seis de cuervos ya había terminado completamente prendada de los personajes, pero no me di cuenta de que todavía tenían mucho por dar, de que aún podía conocerlos incluso mejor, y que, por muy profundos que me hubieran parecido, su evolución me iba a sorprender aún más. De verdad que los libros que cuentan con un equipo de personajes tan malditamente reales, consiguen cautivarme por completo.
Lo cierto es que imaginaba que esta continuación trataría sobre todo del rescate de Inej, pero nada más lejos de la realidad, eso no es más que una pequeña parte de la historia, que se enrevesa, se enreda, y tuerce por unos derroteros que no podía haber pensado, convirtiéndola en frenética, llena de acción e intriga, y en una historia de esas que te deja con la boca abierta cuando por fin llegas al final y consigues obtener una visión de conjunto de todos los detalles a los que no habías prestado la suficiente atención.
Es un libro denso, sí, no os voy a engañar, y por mucho que te enganche, hay que leerlo despacito para no saltarse nada, volver atrás en alguna ocasión porque todo pasa demasiado rápido, y estar muy, muy pendiente de cada línea, pero merece totalmente la pena todo ese esfuerzo, porque te das cuenta de lo bien pensado que está cada momento de la trama.
En fin, he quedado totalmente alucinada con Reino de ladrones: desde el principio hasta la última página me ha dejado impresionada, desarrollo brutal, trama adictiva y personajes de verdad; encima, tiene un final de esos que te obligan a quedarte tirado mirando al techo, procesando todo lo que ha ocurrido a lo largo del libro.
No tengo nada de lo que quejarme, aunque, sintiéndolo mucho, me quedo con la trilogía de Grisha.
4.5 |
Me he propuesto muy seriamente leer estos libros en el año 2.018, espero lograr mi propósito pues les tengo mil ganas.
ResponderEliminarBesos =)
Hola, qué tal??
ResponderEliminarHe oído un montón de buenas reseñas sobre esta bilogía así que estoy deseando echarle el guante estas navidades!
Hola!
ResponderEliminarYo ya leí y reseñé el primer libro de esta bilogía, aunque no me cautivó tantísimo como a los demás, y además no recuerdo los detalles del libro anterior por lo que no sé si continue con la historia.
Gracias por la reseña!