LA FELICIDAD CABE EN UNA TAZA DE CAFÉ
TOSHIKAZU KAWAGUCHI
Antes de que se enfríe el café #2
Traducción: Ana Isabel Sánchez Díez
Cubierta: Riccardo Gola
Sí, se sale un poco de las novelas que suelo leer, pero en cuanto escuché hablar de este libro, supe que lo necesitaba. Culpo a la serie de Tokio Midnight Stories, que me transmite paz y siempre me deja con el corazón calentito, y trata sobre gente que visita un pequeño bar en Japón por la noche... Bueno, pensé que este podría ser similar. Y, sí, salvando las distancias, es así.
Ahora, resulta que se trata de una segunda parte y, aunque no hay ningún problema en leerlo de forma independiente porque son historias sueltas, siento que habría sido mucho mejor leer antes el primero.
En la cafetería Funikuri Funikura hay un asiento que te permite viajar en el tiempo durante el tiempo que tarda el café en enfriarse. Bajo la atenta mirada de la camarera Kazu, los clientes se enfrentan a los momentos más importantes de sus vidas y descubren que la felicidad pasa por saber perdonarse a uno mismo.
Aquí, encontramos cuatro historias sobre redención y esperanza: mejores amigos, madre e hijo, amantes y marido y mujer. Y son todas tan enternecedoras como tristes, esperanzadoras y sorprendentes.
Ha sido una monada, un libro lleno de reflexiones, de momentos dolorosos y momentos felices, de segundas oportunidades que permiten cerrar capítulos y seguir caminando en una vida que, tras superar el pasado, resulta menos hostil. Me han encantado las cuatro historias, muy similares aunque, también, completamente distintas, con diferentes relaciones y diferentes motivos para el viaje.
Ahora, lo que sí debo decir es que me ha costado bastante hacerme a la narración, con tantos saltos y con esa forma tan peculiar de explicar quién es cada uno y qué está ocurriendo... se me hacía difícil no perderme.
En definitiva, La felicidad cabe en una taza de café cuenta con cuatro relatos tiernos y esperanzadores, y se trata de una lectura intensa que te hace sentir y reflexionar.