Reseña: Momo — Jonathan Garnier

MOMO

JONATHAN GARNIER

Norma Editorial
Páginas: 180
Autoconclusivo
Novela gráfica

Buf, la adorabilidad es real. 

Realmente, no había escuchado hablar de este libro hasta que me llegó por sorpresa a casa, y, de primeras, pensé que podría tratarse de otra versión de Momo, de Michael Ende, pero ya os digo que no tiene nada que ver. 

¿Y qué se esconde tras esta portada tan tierna?

Momo es una pequeña de cinco añitos que vive con su abuela en el pueblo, mientras su padre ha salido con el barco. Así, Momo irá descubriendo a los vecinos de su abuela, a otros niños y adolescentes que pueblan las calles de ese pequeño pueblo costero, al mismo tiempo que vive momentos felices y tristes, de los que nos depara la vida en el día a día. 

Buf, al empezarlo, no me esperaba tal patada en los sentimientos. De primeras, puede parecer simplemente una historia entrañable, de una niña pequeña que se enfada por no poder estar con su padre, un poco trasto, y peleona, pero también muy graciosa y tierna. Y sí, eso es sobre lo que trata esta novela gráfica, pero hay más muchísimo más. 

A través de las viñetas a todo color, llegamos a conocer el pueblo, a todos sus vecinos, a la abuela de Momo, y es alucinante cómo con unas cuantas ilustraciones y un par de diálogos, se nos da tanta información, y llegamos a conocer tan bien a cada personaje, nos sentimos parte de sus vidas, y no podemos evitar emocionarnos al ver el giro dramático que toma la trama, y las reacciones de cada uno. 

Es una historia muy sencilla, sí, pero aun así resulta increíblemente bonita, tierna, delicada, y logra crear un ambiente que te devuelve de cabeza a la infancia, que te hace sonreír con las trastadas de Momo, que te hace llorar cuando ella está triste, y sonreír cada vez que alguien le tiende la mano. 

En definitiva, Momo es una novela gráfica absolutamente preciosa, para absolutamente todas las edades, de esas que te hace viajar al pasado, a tu propia infancia, y que te hace emocionarte.