Reseña: Sueños de piedra — Iria G. Parente y Selene M. Pascual

SUEÑOS DE PIEDRA

IRIA G. PARENTE y SELENE M. PASCUAL

Nocturna Ediciones
Páginas: 569
Autoconclusivo

Continuamente somos testigos de cómo en el panorama literario, se deja muy de lado, si no completamente olvidada, a la literatura juvenil. Ya sea porque los críticos, o incluso la gente de a pie, no la consideran lo suficientemente “seria” o porque dicen que no tiene calidad, sino que es simplemente algo con lo que se entretienen los jóvenes mientras se va formando su gusto y acaban pasando a una literatura adulta o “mejor”. Bueno, personalmente creo que la juvenil no le tiene nada que envidiar, y por eso me gustaría poner de ejemplo a Sueños de Piedra.

Se trata del último libro publicado de las jóvenes Iria G. Parente y Selene M. Pascual, quienes ya cobraron cierta relevancia con su primera novela, Pétalos de papel (2012), la cual está publicada únicamente en formato electrónico, y más tarde con Alianzas (2014), la primera parte de la trilogía Cuentos de la luna llena.

¿Que de qué va? De un príncipe que para evitar que un bastardo más mayor que él herede la corona, decidirá partir en un viaje plagado de aventuras que lo convierta en un héroe, pensando que de esa forma el pueblo lo admirará y apoyará, y lo elegirá como su rey; de una prostituta que, en otra parte de la ciudad, se prepara para dejar atrás la que hasta ahora ha sido su vida y su trabajo, y que piensa alcanzar la libertad y cumplir sus sueños al precio que sea; y de un  joven mago al que le han encomendado una tarea para la que no está preparado.

Ya conocía su cuidada forma de escribir, pero no deja de ser digna de admiración la capacidad que tienen para enganchar al lector desde las primeras páginas y conseguir que un libro bastante gordo llegue incluso a parecer corto.

Se trata de una novela que es fantástica y realista a la vez:

Fantástica, porque la situación y el contexto son inventados, las autoras han creado Marabilia desde cero, un mundo medieval lleno de magia y criaturas mitológicas (que, contrariamente a la norma general, no son dragones ni elfos) con las que los personajes se irán encontrando, a veces llegando a enfrentarse con ellas; sin embargo, he de reconocer que el worldbuilding ha quedado bastante flojo, pues a pesar de que se nos habla de que Marabilia está dividida en distintos países y de que los personajes van viajando a través del continente, no se nos da apenas información aparte de que hay varias torres de magia, y de que hay dos cultos en Marabilia: el de las estrellas y a los Elementos, que aparecen detallados al principio de la novela. Personalmente, creo que es un fallo que no le hayan sacado más partido a ese mundo, pero es posible que indaguen más acerca del asunto en siguientes novelas (como el spin-off que se publicará a finales de este año, Títeres de la magia).

Y realista, porque los temas, situaciones y sentimientos que trata, son totalmente verosímiles, emociones que todos hemos podido sentir alguna vez en mayor o menor medida, como el hecho de ver peligrar tus sueños o el que creías que sería tu futuro, o la necesidad de querer empezar desde cero y ser mejor que antes.

Sueños de piedra nos presenta una historia de aventuras, de misterio y de amor, con una trama simultánea más oscura de la que no nos enteramos hasta prácticamente al final, y a pesar de no que no puedo decir que sea lo más original que he leído, no tengo ninguna queja porque me ha gustado de principio a fin. Y sin embargo, lo cierto es que poco importa la trama, pues lo realmente destacable del libro son los personajes, todos y cada uno aportan su granito de arena, pero sobre todo los dos protagonistas, Lynne y Arthmael, que por su veracidad, originalidad y profundidad, son el punto fuerte del libro: se van alternando los capítulos para narrarnos su parte de la historia en primera persona, de manera que, a través de los monólogos interiores vamos viendo la evolución que van sufriendo a medida que pasan los capítulos, cómo van cambiando sus personalidades, madurando y aprendiendo de cada cosa que les pasa.

También hay que destacar la importancia de los temas que se tratan en el libro, como el respeto, la lucha por lo que uno quiere, la prostitución y, sobre todo, la situación de la mujer, pues como las mismas autoras explican en los agradecimientos: “Aunque parezca increíble, a día de hoy aún hay gente que piensa que una mujer no es nada sin un hombre; aún hay gente que piensa que, si has nacido con un par de pechos, es tu deber utilizarlos para amamantar a un hijo. (…) Lo que queríamos decir sobre esto está muy claro: ya basta.”, y la verdad es que no está tratado con demasiada sutileza, por no decir ninguna, pero el hecho de que el desenlace nos resulte tan impactante no hace más que reafirmar el motivo por el que deben llamarnos la atención acerca de esta cuestión.

¿En resumen? Sí, la literatura juvenil también tiene sus joyas: Sueños de piedra es un libro que hay que leer y que no me cansaré de recomendar después de todo lo que me ha enganchado, hecho sentir, y ayudado a reflexionar.

(Reseña de la relectura 5/7)

En colaboración con Nocturna♥