EL ÚLTIMO OSO
HANNAH GOLD
Duomo Ediciones
Páginas: 311
Autoconclusivo
Traducción: Marcelo E. Mazzanti
Ilustraciones: Levi Pinfold
Cubierta: Levi Pinfold
Vaya, en la imagen no se aprecia, pero la cubierta de esta novela es una auténtica preciosidad: los colores no podrían ser más bonitos, y cada detalle de la ilustración... wow. Y, bueno, las letras en dorado son un plus, no voy a negarlo.
Después de fangirlear un poco con su belleza, admito que no había oído hablar de esta historia, pero cuando me llegó la nota de prensa me llamó muchísimo la atención: parecía una historia preciosa en la que se ponía de relieve el cuidado de los animales y del medio ambiente, así que me lancé de cabeza a leerla:
Su padre le dijo a April que ya no quedaban osos polares en la Isla del Oso, el destino en el Ártico al que se han trasladado durante seis meses por el trabajo que tiene que realizar. Sin embargo, un atardecer, a April le parece ver una enorme silueta a lo lejos; un minuto después ya no está, pero ella juraría que se trataba de un oso polar.
Vaya historia tan preciosa, me ha enamorado desde el principio tanto por su narración como por lo bonito de los personajes y su mensaje; muy al estilo de Katherine Applegate, por daros alguna referencia que tal vez conozcáis, pues en sus historias también encontramos animales en papeles muy importantes, pero esta también resulta mucho más realista.
La protagonista, April, es toda una fuerza de la naturaleza: es pequeña y es cierto que se siente muy sola, pues ya en casa no contaba con demasiadas amistades y su padre, siempre trabajando y aún triste por la pérdida de su mujer, no le presta apenas atención, algo que se acentúa aún más cuando están los dos solos en la Isla del Oso; sin embargo, April encuentra en Oso un amigo al que contarle sus penas, con el que ser feliz, y verse reflejada. De ahí que esta aventura sea incluso más emocionante.
Y, por supuesto, lo que ya imaginaba pero que aun así está perfectamente presentado: el mensaje de la necesidad de enfrentarse al cambio climático, aun sabiendo que lo que puede hacer cada persona individualmente es poco, pero aun así importante; toda la información que se da acerca de la situación de la Tierra y el calentamiento global, cómo eso afecta al mundo que nos rodea y a los seres vivos que lo habitan... y contado de una forma muy amena, para llegar bien a todas las edades.
En definitiva, El último oso ha sido una lectura tierna y preciosa, emocionante y necesaria, para pequeños y mayores; de esas que te cautivan y que, además, te remueven por dentro, haciéndote reflexionar sobre lo que puedes hacer para cambiar el mundo: aunque sea poquito, cada paso cuenta.