Reseña: Siempre fue Georgie — Kate Clayborn

SIEMPRE FUE GEORGIE

KATE CLAYBORN

Titania
Páginas: 347

Autoconclusivo

Traducción: Nieves Calvino Gutiérrez

Cubierta: Luis Tinoco

Lo admito, en esta ocasión no fueron ni la portada ni el título, le echo toda la culpa a Ali Hazelwood, cuya frase adorna la cubierta y de quien me tengo que fiar sí o sí porque alguien que escribe la maravilla que es La teoría del amor no puede engañarme en cuanto a novelas románticas. 

Y tenía toda la razón: 

Georgie ha trabajado de todo, buscándose un hueco en el mundo, y finalmente había conseguido tener éxito como asistente personal, la mejor, anteponiendo las necesidades de otros a las propias. Ahora, un cambio inesperado la lleva de vuelta a su ciudad natal y debe enfrentarse a la página en blanco que es su futuro, sus deseos y necesidades, los que desconoce. 

Afortunadamente, encuentra un diario de su adolescencia, lleno de sueños, que le sirven de guía para emprender su nuevo camino... el cual se topa con un compañero de piso inesperado, el antiguo gamberro de la ciudad, Levi, que resulta ser mucho más amable y atento de lo que esperaba, y quien se ofrece a ayudarla, aunque también tiene sus propios problemas y fantasmas del pasado. 

*No sé si me estoy haciendo mayor o tenía la vista cansada, ¿pero la letra de este libro me ha parecido muy pequeña?

Ay, ay, ay, me ha parecido tan mono y tan bonito, y eso que en esta ocasión puedo decir sin duda que no había escuchado ninguna recomendación, lo que me sorprende bastante, porque es exactamente el tipo de libro romántico contemporáneo que me encanta, que busco, y por eso ¡exijo que más gente lo lea!

Con unos personajes entrañables, Georgie con una crisis existencial del copón, viendo cómo todos los que la rodean tienen su vida encaminada y ella ni siquiera sabe qué quiere, o qué necesita, qué le hace feliz; mientras tanto, Levi, intentando huir de su pasado, sin ser capaz de dejar de vivir teniendo en cuenta las expectativas de aquellos que le hicieron daño. Y el camino tan bonito que recorren juntos ha sido estupendo. 

Me ha emocionado, me ha atrapado y me encantaría que hubiese una secuela centrada en los hermanos de Levi. Ha sido genial. 

En definitiva, Siempre fue Georgie ha sido una novela entrañable, bonita, ligera, pero con el toque necesario de sentimiento y reflexión, con personajes con los que es sencillo conectar, y mucha adorabilidad.