EL DESTINO DE LA CORONA
EVELYN SKYE
Nocturna
Páginas: 459
El juego de la corona #2
AVISO: SPOILERS DEL ANTERIOR
Ya lo comenté en su día, pero uno de los puntos más fuertes de este libro es, sin duda, la ambientación: la Rusia zarista.Ya he dicho en más de una ocasión lo mucho que me enamora que las historias tengan lugar en este país, así que fue genial saber que me sumergiría de nuevo en sus páginas.
Además, el final de El juego de la corona, había resultado muy impactante, aunque he de reconocer que me imaginaba perfectamente por dónde irían los tiros en esta segunda parte, y quería que arreglase todo aquel final, en el fondo no me parecía que fuera realmente necesaria para que la historia tuviese "un gran final".
El juego de la corona se saldó con la victoria de Vika y el sacrificio de Nikolai, y ahora, con todos los cambios que se avecinan en Rusia, como la coronación de Pasha, para la que no se siente realmente preparado, todos los problemas se precipitarán sobre los protagonistas: amenaza al trono, sublevación popular... y la magia más oscura.
Ay, aunque había habido un par de detalles que no habían terminado de convencerme en la primera parte de esta historia, lo cierto es que me había cautivado por completo: magia y Rusia, ¿cómo no iba a gustarme? Pero en esta ocasión, como ya os comentaba al principio, mis temores se cumplieron, y es que no creo que fuese indispensable continuar la historia, para mí, debería haber terminado donde lo hizo.
A pesar de que me ha resultado entretenida igualmente, me ha dado la sensación de que se alargaba innecesariamente, de que esta segunda parte era rizar el rizo; el punto más positivo de toda la historia tengo que dárselo al personaje de Pasha, quien cobra más importancia en El destino de la corona y al que logramos conocer más en profundidad, mostrándonos su evolución; pero en cuanto al resto... nop.
Que sí, que la ambientación me ha vuelto a cautivar, lo reconozco, y cada vez que empleaban la magia para hacer sus trucos me parecía alucinante, una fantasía que me encantaría vivir realmente, pero la trama no me ha convencido. Y si a esto le sumamos que aunque el final es totalmente cerrado, parece ser que la autora ha dejado caer que tal vez escribiría una continuación... pues no sé yo.
Vamos, que aunque en realidad no ha sido una mala lectura, ha sido un libro que no aporta realmente demasiado y que me ha dado la sensación de que era alargar la historia porque sí, por lo que, si bien recomiendo totalmente leer El juego de la corona, esta continuación... no tanto.
El juego de la corona se saldó con la victoria de Vika y el sacrificio de Nikolai, y ahora, con todos los cambios que se avecinan en Rusia, como la coronación de Pasha, para la que no se siente realmente preparado, todos los problemas se precipitarán sobre los protagonistas: amenaza al trono, sublevación popular... y la magia más oscura.
Ay, aunque había habido un par de detalles que no habían terminado de convencerme en la primera parte de esta historia, lo cierto es que me había cautivado por completo: magia y Rusia, ¿cómo no iba a gustarme? Pero en esta ocasión, como ya os comentaba al principio, mis temores se cumplieron, y es que no creo que fuese indispensable continuar la historia, para mí, debería haber terminado donde lo hizo.
A pesar de que me ha resultado entretenida igualmente, me ha dado la sensación de que se alargaba innecesariamente, de que esta segunda parte era rizar el rizo; el punto más positivo de toda la historia tengo que dárselo al personaje de Pasha, quien cobra más importancia en El destino de la corona y al que logramos conocer más en profundidad, mostrándonos su evolución; pero en cuanto al resto... nop.
Que sí, que la ambientación me ha vuelto a cautivar, lo reconozco, y cada vez que empleaban la magia para hacer sus trucos me parecía alucinante, una fantasía que me encantaría vivir realmente, pero la trama no me ha convencido. Y si a esto le sumamos que aunque el final es totalmente cerrado, parece ser que la autora ha dejado caer que tal vez escribiría una continuación... pues no sé yo.
Vamos, que aunque en realidad no ha sido una mala lectura, ha sido un libro que no aporta realmente demasiado y que me ha dado la sensación de que era alargar la historia porque sí, por lo que, si bien recomiendo totalmente leer El juego de la corona, esta continuación... no tanto.