Reseña: Las tejedoras de destinos - Gennifer Albin

LAS TEJEDORAS DE DESTINOS

Gennifer Albin

(Crewel World #1) Editorial: Alfaguara

La verdad es que este libro no me llamaba nada la  atención, lo había visto varias veces por ahí pero es que la portada no me resultaba nada atractiva, y el título mucho menos (la verdad es que me hace pensar en alguna serie de ciencia ficción con efectos especiales súpercutres).

Pero estando en la biblioteca, una amiga me dijo :”¡Que sí tía, léetelo y me cuentas!” Sí, me tienen de esclava (no es que me queje, mientras sean libros buenos, bienvenidos sean). No me enrollo más.

En Arras, ser tejedora es similar a que te toque el Euromillones: privilegios, belleza eterna y dinero a montones, por supuesto. Y por si eso fuera poco, también puedes bordar la esencia de la vida. Pero todas esas cosas molonas no te las dan porque sí, también tienes que controlar TOOODA LA VIDA del resto de las personas: si llueve, si van a tener hijos, lo que van a comer, si se resbalan por la calle… vamos, todo. Y eso a Adelice (la protagonista, que OBVIAMENTE tiene la capacidad para tejer) no le atrae nada. Intenta pasar desapercibida y finge que es torpe y no sabe, pero la descubren (porque si no, ya me dirás tú qué historia van a contar, ¿la de alguien a quien no le pasa nada y vive una vida normal? No, claro que no.) y cuando intenta huir con toda su familia los cazan y ¡ale! Se fastidió.

Se la llevan junto con todas las demás elegidas al Coventri (que vaya nombre, estuve más de medio libro llamándolo “el convento”, por lo de que son todo mujeres y no hay hombres y eso…), donde están todas las tejedoras (que son divinas de la muerte) para que aprendan y asignarles puestos de trabajo de mayor o menor rango en función de lo bien que lo hagan, y madre mía, ¡qué competitivas que son estas chicas! Allí controlan todos sus movimientos y no consigue hacer amigas porque están todas en plan secta de “Somos las más guapas y poderosas, ¿por qué no puedes contentarte con tu poder y dejar de quejarte?”.

Y POR SUPUESTO, también tiene la suerte de que por casualidad rondan por allí dos chicos súperguapísimos que OBVIAMENTE se sienten atraídos por ella. Personalmente prefiero a Jost, porque Erik es bastante repelente con toda esa superioridad, pero no me parece que cuaje mucho la historia con ninguno de los dos.

Quien sí me ha gustado ha sido Enora, la mentora de Adelice, que me ha parecido muy agradable y era como un soplo de aire fresco entre tanta soberbia como rondaba por ahí.

En un principio la historia me ha resultado muy complicada, vamos, que no me enteraba de nada, además, te va dando un montón de datos con los que no sabes qué hacer y que te confunden cada vez más (supongo que al ser el primer libro quería dejar bien explicada la sociedad y cómo funciona todo, pero aún así me ha parecido demasiado denso) y todo esto ha hecho que se me hicieran un poco pesadas las primeras páginas. Otro problema es que no consigo imaginar cómo tejen. O sea, cuando trabajan con los telares sí, pero cuando coge las hebras de cualquier parte (como de la pared o del aire) es un poco como : “Mmm…¿vaaale?”

Pero aparte de esos detalles y aunque me queje tanto, la verdad es que me ha gustado bastante y el final me ha dejado patidifusa (algo así: “¡¿PERO QUÉ ME ESTÁS CONTANDO?!”). No tengo ni idea de cómo continuará la historia, así que tengo muchas ganas de leer la segunda parte.

Si te gustan las distopías, te lo recomiendo.

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