1.6.14

Reseña: Crash into you- Katie McGarry




CRASH INTO YOU
(Pushing the limits #3) No en español

 Katie McGarry


Hace ya bastante tiempo que terminé el anterior libro, y la verdad es que sí tenía ganas de saber qué pasaría con Isaiah después de que Beth ( su graaan amor), encontrase a su Ryan, pero lo bueno de estas sagas es que aunque no recuerdes muy bien los detalles de los libros anteriores, no importa, ya que son bastante independientes y puedes leértelos sin tener ni idea de los otros. Bueno, manos a la obra.

Por un lado tenemos a Rachel, la típica chica buena, guapa, con notazas, de buena familia, un montón de hermanos guapos y sobreprotectores… vamos, divina de la muerte, pero ¿el problema? Su hermana murió de cáncer y ha vivido toda su vida siendo la sustituta que toda la familia quiere que sea, teniendo que ocultar todas sus inseguridades y su pasión por los coches.

Y por otro a Isaiah, el chico malo: tatuajes, piercings, guapo y cachas, coche súperguay, rezumando peligro…irresistible. Pero que en el interior no hace más que sufrir por el hecho de que su madre fuese a la cárcel, condenándolo a una vida de casas de acogida; y por Beth, de la que llevaba enamorado por los siglos de los siglos y que no le correspondía. Y menudo corazón que se gasta, es que no le cabe en el pecho.

¿Y quién puede imaginarse que la chica buena y rica se enamore del chico problemático y pobre? Nadie, ¿verdad? Pero con este tipo de libros ya sabes lo que te espera: pastelosidad.

En fin, que se conocen en una carrera ilegal de coches y les persigue la policía y escapan juntos y se enrollan porque los dos son adorables y sinceramente son tan opuestos que están hechos el uno para el otro, Rachel con toda su luz e inocencia, e Isaiah con toda su oscuridad y esa madurez que le ha tocado adquirir para poder sobrevivir. Me encantan, de verdad.

Y bueno, se meten en un jaleo de tres pares de narices porque Eric, el que se encarga de las carreras, los culpa de que los pillase la policía. Total, que tienen que pagarle 5000 dólares, o si no… (rellenar aquí con castigos y torturas varias).
Y uno pensaría, “Oye, ¿no es súperrica? Que saque el dinero de algún lado.” Pero no, porque claro, ¿cómo va a decepcionar a su familia? En fin,
que como las carreras no les habían traído problemas ni nada pues se les ocurre… ¡Sí! La brillante idea de sacar el dinero corriendo con los coches. Tan originales…

A pesar del argumento, que se ve venir a la legua, y repito, ya sabes lo que te espera cuando empiezas un libro de estas características, los personajes me han ENCANTADO, están tan logrados que no te cuesta nada imaginar que existen de verdad. Son personas normales, como tú y como yo, Rachel con sus problemas e inseguridades, pero aún así su único objetivo es la felicidad de sus seres queridos, y si para conseguirlo tiene que pasar por encima de sí misma, pues lo hace; Isaiah… bueno, enamora, así de simple, a pesar de todo lo que ha tenido que vivir, mira qué pedazo de corazón tiene; y sobre todo, me ha sorprendido Abby -la amiga de Isaiah-, que en un principio me parecía una malota y al final he terminado queriendo tener una amiga como ella.

Por otro lado la familia de Rachel…no. No me gustan nada. Mucho dinero, mucho “te queremos Rachel, pero aunque vemos que te hace daño es mucho mejor que sigas haciéndonos felices y renuncies a tu vida, porque total, estás aquí para cubrir el hueco de tu hermana”. No digo que no lo hayan pasado mal también, pero aún así… por mí se pueden ir a freír espárragos todos.

Y el final.. bueno, tuve un miniataque cuando no apareció Rachel en el siguiente capítulo -ya que cada uno va alternando el punto de vista de Rachel o Isaiah-, pero me encanta el desenlace, muy comieron perdices.


Así que… notaza en personalidad de personajes, no tanto en argumento, pero para pasar el rato es una bonita historia de amor.


1 comentario:

  1. ¡Holaa!
    No sé porque me da que esto se parece un poco a After, haber no en lo de pasarse el día en la cama y esas cosas... Si no lo de que la chica es al niña buena y el justo todo lo contrario y así.
    Puede que algún día me lo lea, pero no es que me llame mucho la atención.

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