Reseña: Las diurnas — Andrea Tomé

LAS DIURNAS

ANDREA TOMÉ

Umbriel
Páginas: 285

Autoconclusivo

Cubierta: Luis Tinoco

Jo, no sé ya cuántos años llevo leyendo a Andrea, pero lo cierto es que no hace más que dejarme fascinada, ya he leído muchas novelas suyas, pero mis favoritas, hasta ahora, siguen siendo Kiss and cry y La chica de hielo, ¡y no podrían ser más diferentes entre sí!

En esta ocasión, con Las diurnas: chicas buenas, mujeres salvajes, toca sumergirnos en una historia sobre brujas, aunque tal vez no exactamente el tipo de bruja que esperabais, donde se mezcla la historia con la ficción, feminismo y dolor. 

1662, Lawrence es un joven acechado por una misteriosa enfermedad, que comienza a trabajar como aprendiz de encuadernador del solitario y arisco John Advent, quien le insiste en cerrar puertas y postigos mientras sea de día, y en prohibir la entrada a su biblioteca; cuando dos mujeres son condenadas por brujería y Advent deba viajar hasta allí, Lawrence se encuentra puertas y postigos abiertos, y el espectro de una joven en la biblioteca que le ofrece el manuscrito más valioso y mejor escondido de John Advent: una historia de 1645 sobre Avis Crowfoot y Cecily Darcy, ambas acusadas por brujería, escriben sus memorias en la cárcel. 

Reconozco que, en un primer momento, aunque estaba absolutamente cautivada por lo bonito que escribe Andrea y por el misterio de la historia, no tenía ni idea de hacia dónde giraría todo y... nada podía haberme preparado para lo intensa, dura y emotiva que ha sido esta novela. 

La introducción sobre la vida de Lawrence, resulta más una excusa para narrar esta historia, aunque en un final descubrimos lo verdaderamente importante de ello, y la forma tan maravillosa en que hace clic, pero como digo, la clave, el punto principal de este libro, es el manuscrito, la historia de Avis y Cecily: su relación, su amistad, lo unidas que estaban y todo lo que tuvieron que enfrentar, lo duro de la vida de las mujeres que no seguían las normas o que, por un motivo u otro, se salían del molde. 

Las injusticias, las mentiras, el dolor... y las acusaciones de brujería. Se me ha puesto la piel de gallina leyéndolo, y os aviso de que hay más de una escena que me ha roto por dentro. 

En definitiva, Las diurnas me ha dolido mucho: ha sido una historia inesperada sobre feminismo, brujas, amistad e Historia. Y, puf, menudo viaje, no puedo hacer otra cosa que recomendarla, pero avisando de lo dolorosa que es.