Reseña: Alma y los siete monstruos — Iria G. Parente y Selene M. Pascual

ALMA Y LOS SIETE MONSTRUOS

IRIA G. PARENTE Y SELENE M. PASCUAL

Nube de tinta

Páginas: 224

Autoconclusivo

¡Qué alegría cuando tus autoras favoritas publican varios libros seguidos, y es que no ha pasado demasiado tiempo desde que salió La venganza del unicornio, la segunda parte de El orgullo del dragón, y ¡ya tenemos aquí una nueva historia de Seliria!

Esta vez, por lo que había podido leer, se trataba de algo muy, muy diferente del resto de novelas que habían publicado, pero con la de opiniones tan entusiastas que estaba recibiendo, desde luego que me moría por darle una oportunidad y devorarlo como se merecía. 

Los monstruos... ¿no existen? Lo que Alma encuentra bajo su cama parece desmentir esta afirmación, y es que, cada noche, las criaturas aparecen, dispuestas a robarle la luz que vive en su interior: Uno, pequeñito, no parecía demasiado peligroso; Dos, muy pesado y grande, solamente se acurruca y le da ganas de dormir... y así, hasta siete, aparentemente inofensivas a la par que terribles, la convencen para que no le hable a nadie de ellos, no vayan a pensar que es rara, que se lo inventa... sin embargo, la única forma de luchar contra algunos monstruos es con la ayuda de otros. 

WOW. Desde luego que se trata de algo muy distinto a todo lo que han publicado anteriormente, más cuento, una alegoría que, desde luego, llega a tocarte el corazón y puede lograr abrirte los ojos ante algo de la que no se habla lo suficiente: la depresión, que sufren pequeños y mayores, y que aparece aquí reflejada a través de los distintos monstruos que acompañan a Alma cada día. 

Alma y los siete monstruos es aparentemente una historia sencilla, sin demasiada complicación, pero con una profundidad sin igual, que te transmite las sensaciones de la protagonista, que te hace sentir por lo que tiene que pasar, el miedo, la incertidumbre, y el sufrimiento al que se enfrenta cada día Alma, ante la soledad que le han impuesto sus monstruos. Todo esto, acompañado de unas ilustraciones simbólicas en cada uno de los capítulos. 

¿Y el final? Una maravilla. Desde luego, se trata de uno de esos libros que deberían estar en el currículo de todos los colegios, que ayudan a presentar una realidad a los más pequeños, pero que no por eso son menos importantes también para los adultos. Un libro necesario.