Reseña: Divergente — Veronica Roth

DIVERGENTE

VERONICA ROTH

(Divergente #1) Editorial: Molino.

Tras el éxito de Los juegos del hambre, las sagas distópicas empezaron a salir como setas en el gran bosque de la lectura y me topé primero con Divergente y Juntos, tuve un gran problema porque intercambié portadas y tramas… un cacao. (Debo decir que después de terminar ambas sagas me siento realmente mal por haber cometido ese error)

Divergente me llamó la atención pero no tanto como para comprarme el libro corriendo, podía morir sin haberlo leído. Pero el destino que no tiene nada mejor que hacer que meterse en mis planes hizo que la biblioteca de donde vivo actualizara su sección de juvenil con este libro. Por supuesto que me lancé a por él.

La narradora y protagonista es Beatrice Prior, una adolescente de 16 años. Su mundo post-apocalíptico es un Chicago futurístico dividido en 5 facciones: Verdad, Cordialidad, Erudición, Osadía y Abnegación. Cada una se encarga de potenciar en su gente una de esas cinco cualidades pues pensaban que que lo contrario era lo que había causado la guerra o lo que sea que pasó, porque no lo saben muy bien.

Cuando los jóvenes cumplen 16 años se les hace un examen para que ellos sepan en cual encajarían mejor y después se hace una ceremonia donde cada uno elige libremente donde quiere estar. Lo parte mala es que tienes que pasar un entrenamiento para ser un ciudadano más de la facción y si no lo superas te echan (Sin Facción, que son como vagabundos). Si te traspasas de facción pierdes todo contacto con tu vida anterior, incluida tu familia.

La historia comienza cuando Tris va a hacer el examen de aptitud. Durante esa prueba sus resultados no son concluyentes ya que solo descartó dos facciones, quedando apta para 3 y eso no está permitido. La realizadora de la prueba, Tori, le dice que es divergente y que por nada del mundo se lo cuente a alguien, pues estaría en peligro de muerte.

WOW!

No tengo palabras para expresar lo mucho que me ha impresionado esta saga. Había leído por ahí que era prácticamente igual que Los juegos del hambre pero yo no veo mucha similitud aparte de los rasgos generales; que utilizando esa clasificación todos los libros son el mismo así que…

Me enganchó desde el primer capítulo, realmente desde que terminé el primer párrafo, porque no me enteré de nada. Pero fue una duda de intriga, de querer saber más sobre las facciones y el mundo de Tris, no un desconcierto de no tengo ni idea de qué me está contando.

La acción es constante. En serio, siempre está sucediendo algo y solo para cuando te resuelve un par de dudas. No te deja coger aire.

Me ha gustado la historia de amor porque Veronica Roth ha sabido darnos lo justo de romance para contentar al público pero sin llegar a ser algo pesado y forzado. Lo ha colado de forma lenta y precisa. Algo que ha hecho al libro más creíble porque Tris no es lo que se dice una fan de Jane Austen.

Destacar, por supuesto, los increíbles personajes secundarios de la historia. Cada uno tiene una personalidad bien definida (menos Molly, Al y Edward que parecía que estaban solo para cumplir la función para la que fueron creados y marcharse). ¿Soy a la única que cuando leyó la descripción de Erik se imaginó a Mario Vaquerizo? ¿Sí? Entonces olvidadlo. Sin duda los dos mejores han sido Cuatro y Will. No se admiten discusiones al respecto.

Lo que me terminó por matar fue el final: es muy repentino. Tú estás tan tranquila leyendo las últimas 50 páginas (tranquila no, es una forma de hablar) entonces los planetas se alinean y Roth lo pone todo al revés tú no sabes qué pensar, te duele todo lo que está pasando. Y fin. Totalmente abierto para la segunda parte (me pregunto en cuántas reseñas he dicho estas mismas palabras).

Cuesta un poco seguirle el ritmo a esas últimas páginas y parece que has vuelto a empezar el libro porque no te enteras de nada pero es lo que nos gusta. Ritmo rápido y una sorpresa tras otra.

Espero que ya todo el mundo se haya leído, si no toda la saga, al menos Divergente por lo que no hace falta que lo recomiende.