Reseña: La resistencia — Laura Gallego

LA RESISTENCIA

LAURA GALLEGO

(Memorias de Idhún #1) Editorial: SM

Por fin. ¡Por fiiiin!

Llevaba queriendo leer este libro (la saga, en general) desde hace cinco años, quizá más. Yo acababa de empezar como devoradora de libros y era el boom de los vampiros (también conocido como el año Crepúsculo); en el instituto nos mandaron leer La hija de la noche. No solo lo leí sino que lo devoré. Me gustó tanto que me obligué a leer todos los libros de Laura Gallego. Dos velas para el diablo y La emperatriz de los etéreos cayeron pronto. Pero necesitaba más así que consulte con el Sr Google y éste me informó de que, así como para Tolkien era El señor de los anillos y para Rowling Harry Potter, en el caso de esta autora era Memorias de Idhún. Por supuesto que quería leerlos cuanto antes. Fui a la biblioteca de mi ciudad y... En serio, ¿podía ser más gordo? Porque yo creo que debería haber un límite, igual que Twitter y Tumblr tienen post limit. Principalmente porque siendo tan gruesos el libro tiende a romperse con más facilidad. Lo digo porque los de mi biblioteca están en un estado lamentable. Menos mal que ha salido la versión dividida. El caso es que lo fui dejando, como es obvio, ocupó el último puesto en mi lista de lectura con la excusa de que los otros libros eran más cortos y se leían más rápido. Vamos, que llegó el día que tenía que devolverlo y yo no había pasado del primer capítulo. Aunque me gustó mucho el inicio decidí que era mejor dejarlo para verano. Fue entonces cuando Lu no lo soportó más y me prestó su edición porque (creo que estás fueron sus palabras) era una vergüenza que fuera lectora y no hubiera leído la saga.

Tenía toda la razón, no pude negarme.

La Resistencia inicia su historia con Jack, tiene catorce años y un mal presentimiento. Sensación que no le defrauda al encontrarse a dos tipos de negro muy siniestros al lado de sus padres. Se lanzan a atacarle pero otros dos hombres irrumpen en la escena llevándoselo del lugar por arte de magia.

Para proteger a Jack de Elrion (un mago muy poderoso) y Kirtash (asesino cruel y despiadado enviado a la Tierra) lo llevan a Limbad, una dimensión entre mundos donde siempre es de noche y que solo conocen Alsan y Shail, los que le rescataron. Ellos forman La resistencia, encargados de proteger a los exiliados de los asesinos. Alsan (que no Aslan, como no pude evitar llamarlo durante varias páginas) es el líder y el que enseñará a Jack a defenderse. Shail es mago y está ocupado enseñando a la cuarta miembro del grupo: Victoria, una chica española de trece años que tiene magia.

¿Qué pinta Jack en todo esto? ¿Qué es Idhún? ¿Por qué hay exiliados y asesinos? ¿Y qué ciruelas son los dragones, los unicornios y las serpientes de las portadas?

Ese es mi pequeño resumen introductorio del primer libro. Considero que es una novela infantil-juvenil, porque no es infantil debido a las escenas de lucha y la complejidad de la trama) pero tampoco es juvenil (personajes y escenas suavizadas, además de que empiezan teniendo trece años). Tampoco creo que sea para un lector que ha leído bastante y que ha devorado libros más actuales de Laura Gallego porque he notado que era una de sus primeras historias. Es por eso y por el muro de lentitud y desconcierto de las 50-100 primeras páginas por lo que no le he puesto cinco estrellas.

La historia, el mundo y los personajes me han fascinado. Entiendo por qué triunfó tanto la novela (y lo sigue haciendo). Idhún y toda su historia es increíble. Se requiere una imaginación grandísima para crear eso. Por favor, que hasta las espadas tienen nombre. Todo está hilado, todos los personajes tienen una razón para estar ahí.

Mis personajes preferidos, porque no he podido elegir solo a uno, son Alsan, Kirtash y Shail. Tienen una personalidad definida, me gustaron desde el momento en el que entraron en escena y me los creí, que me parece lo fundamental, que te creas la historia y el carácter del personaje.

Jack me gustó al principio, me gustó todavía más en la mitad pero al final me decepcionó enormemente. Como si fuera una montaña rusa. Empecé emocionada porque él parecía ser el protagonista y me gustaba como actuaba, después cogió una pendiente y yo estaba preparada para una vuelta o muchos giros, pero fue una simple bajada recta y sin velocidad. Es el rey de los pagafantas. Por último, la Victoria de 13 me gustó pero al ver como se volvía Bella Swan según crecía… no, no.

Pero como las razones para seguir la saga son bastante más que las que me dicen que lo deje… ahí voy de cabeza al segundo.