Reseña: Cómo (no) escribí nuestra historia — Elísabet Benavent

CÓMO NO ESCRIBÍ NUESTRA HISTORIA

ELÍSABET BENAVENT

Suma de letras
Páginas: 587

Autoconclusivo

Cubierta: Carlos Pamplona

Un año más, una nueva novela de Elísabet Benavent; y ya no sé cuántas van, pero el caso es que he devorado cada historia que ha sacado, y ya van ¿cuánto? ¿diez años? Una burrada, y me fascina el camino que ha seguido, y que ahora tengamos adaptaciones suyas en plataformas como Netflix, que, por cierto, aprovecho para avisaros: a finales de julio sale la de Un cuento perfecto. 

El caso es que, después de tantas historias, su estilo ha ido cambiando, como no podía ser de otra forma, y es verdad que últimamente no sé muy bien lo que voy a encontrarme cuando abro uno de sus libros, y con este había escuchado de todo: 

Elsa Benavides es una escritora de éxito que está pasando por una crisis creativa, hasta el punto de que ha intentado matar al personaje que la catapultó al éxito. Sin embargo, la solución a sus problemas no es electrocutar a Valentina en una bañera, sino que es un síntoma de algo mucho más profundo; decidida a huir para reencontrarse consigo misma, se topa con Darío, un músico recién llegado de París, y su nuevo vecino, alguien con quien, tal vez, podría empezar algo pero ¿es realmente el mejor momento para hacerlo? Ya va siendo hora de que Elsa se convierta en la protagonista de su propia historia.

Lo admito: las primeras ¿cien? ¿ciento cincuenta? páginas se me hicieron... terribles; no porque fueran malas, sino porque no eran para mí: se presentaba una historia demasiado deprimente, con unas relaciones amorosas para nada sanas, y todo el tema de la metaliteratura, cómo juega Elisabet a entrelazar su vida con la de Elsa, no me estaba terminando de convencer, así que reconozco que fui perdiendo emoción a medida que avanzaba. 

Hasta que, por fin, pasé esa fase y comencé a disfrutar realmente de la novela: Elsa se decide a dar ese giro en su vida (bueno, "se decide" igual es mucho decir) y es donde por fin sentí que conectaba con la historia, donde empezó a gustarme lo que leía, y a sentirme mejor, a comprender a la protagonista, y a apreciar su viaje, que es toda una experiencia, no solo físico, sino también psicológico, pues lo que evoluciona es alucinante, e inspirador. ¿Y los personajes secundarios? Son también una pasada, me quedo sobre todo con los amigos de Elsa, yyy me da rabia que Darío no haya tenido un poco más de protagonismo, la verdad, porque pienso que tenía mucho potencial. 

En resumen, Cómo no escribí nuestra historia es muy distinta a las demás de la autora, aunque igualmente siga teniendo romance y reflexiones, y una protagonista que se pinta los labios de rojo, pero aun así, y aunque como comentaba, al principio me costó bastante leerla, luego me acabó conquistando por completo, y llegándome al corazón.