Reseña: El diario de Anne Frank — Ari Folman y David Polonsky (novela gráfica)

EL DIARIO DE ANNE FRANK

(novela gráfica)

ARI FOLMAN y DAVID POLONSKY

Debolsillo
Páginas: 156
Autoconclusivo

Parece increíble, pero a pesar de las muchas veces que me lo había propuesto, todavía no había leído El diario. Que sí, claro que conocía su existencia, ¿y quién no?, y algún fragmento había caído también, y es que aparece mencionado en tantos sitios, en tantos libros, y se ha hablado tanto de él últimamente... pero era algo tenía pendiente. 

Y bueno, ahora que se había publicado su historia en novela gráfica, de verdad que ya no tenía excusa, además de que han conseguido crear una verdadera obra de arte. 

Segunda Guerra Mundial, invasión de Holanda, y Anne, oculta con su familia en una buhardilla anexa al edificio en el que trabajaba su padre. Desde junio de 1942 hasta agosto de 1944. Más de dos años sin salir, conviviendo día a día con el miedo, la escasez, la tristeza... 

Ha sido increíble. Me parece una pasada que hayan conseguido plasmar de esa forma los pensamientos de Anne; y vale que no he leído el original -todavía-, pero esta novela gráfica, a través de los textos adaptados y de las delicadas ilustraciones, consigue transmitir en cada momento las emociones de la protagonista y de sus compañeros. 

A pesar de que a grandes rasgos conocía la historia, me ha resultado sorprendente en más de una ocasión, tanto por la capacidad de Anne para narrar ciertos momentos con humor a pesar de lo dura que se la hace la convivencia, su relación con su madre, las comparaciones con su hermana, su encierro... además de los problemas que se le presentan como adolescente -¡y su bisexualidad!, de esto no tenía ni idea-. Y ha sido precioso y a la vez duro conocer sus sentimientos, la situación que viven ella y sus "compañeros de piso" tan dispares todos. 

Creo que es un buen acercamiento para aquellos que no quieran o no se vean preparados para leer la historia original, además de que, personalmente, me parece una total obra de arte lo que han creado: cada ilustración acompaña perfectamente al texto, y casi puedes imaginarte a Anne dibujándolas. 

Resumiendo: aunque se me haya hecho bastante duro porque no deja de ser una historia cruda y, encima, real, ha sido una pasada leerlo, conectar con Anne y admirar las distintas ilustraciones. Vamos, que lo recomiendo totalmente, y no sé a qué estáis esperando si no lo habéis leído aún. 

4.5