EL PORTADOR DE LUZ
PIERCE BROWN
Páginas: 912
Amanecer rojo #6
Traducción: Ana Isabel Sánchez
Cubierta: Spencer Fuller
AVISO: SPOILERS DE LOS ANTERIORES
EHHH ¡Madre mía! De verdad que me va a dar un algo con esta saga; llevo ya tantos años detrás de ella, y la maldita no pierde emoción, ni me da un respiro.
Como ya sabéis si lleváis un tiempo por aquí, soy muy, muy fan de Pierce Brown: Amanecer rojo fue un libro que me gustó mucho, pero es que con su secuela, Hijo Dorado, quedé totalmente fascinada, y desde entonces, solamente ha ido a mejor: una saga perfecta, sin defectos, hecha para el sufrimiento y totalmente épica.
Tras la primera trilogía, comenzó esta segunda parte, con Oro y ceniza, situada diez años después de los acontecimientos de Mañana azul, con la República instaurada y pensando que la Sociedad había caído, tras una dura lucha por conseguir la igualdad entre los colores. Pero ahora ha vuelto la guerra, todo está hundido en la mierda, todos sufriendo, y nosotros los primeros:
Darrow es toda una leyenda: nacido rojo, convertido en dorado, en el líder del Amanecer, el Segador; pero también es solo un hombre que, abandonado lejos de casa tras una devastadora derrota en Mercurio, anhela volver a casa con su familia, y con el objetivo de defender Marte de Lisandro, aspirante a conquistador, quien busca reestablecer la supremacía dorada, aunque eso signifique arrasar mundos. Así, Darrow se embarca, una vez más, en un viaje interplanetario donde se forjarán nuevas alianzas y se enfrentará a antiguos rivales para cumplir el sueño de Eo, que aún sigue vivo.
La que no sigue viva soy yo después de estas 900 páginas de drama y sufrimiento, por favor, pero ¿por qué me hago daño a mí misma? Menudo viaje, una vez más, si es que los comienzo sabiendo que me van a flipar pero al mismo tiempo es una concatenación de desgracias.
Ahora, también voy a decir, que durante las primeras cien páginas estuve perdidísima: no puede ser que pase tanto tiempo entre una publicación y la siguiente, voy a tener que hacerme un croquis para enterarme de quién es quién y qué busca para la siguiente novela. Afortunadamente, después de esos capítulos, logré ubicarme y comprender qué estaba pasando, mientras sobrevivía al hecho de que intentaran volarme la cabeza continuamente.