MATAR A UN RUISEÑOR
(Matar a un ruiseñor #1)
Editorial: HarperCollins
HARPER LEE
Llevaba unos días mirando mi estantería —sí, por fin tengo una estantería en condiciones— y pensando qué libro podía leer ahora. Suelo escoger un poco al azar de mi pila de pendientes. Básicamente miro y lo que más me llame o lo que me parezca que me va a enganchar más en ese momento. Pero, en esta ocasión no veía ningún libro que me atrapara con solo echar un vistazo, así que me decanté por salirme un poco de mis lecturas habituales. Ya era hora de que leyera algún clásico.
Matar a un ruiseñor, por si no lo sabéis, es un libro que intenta criticar y enseñar al lector cómo era la situación de América en la década de los 30. Principalmente el tema de las razas. Algo que todos hemos estudiado porque esto es cultura general es que a las personas que eran de color en esa época se les marginaba y tachaba hasta llegar a situaciones tan extremas como que no tuvieran los mismos derechos, que fueran esclavos cobrando un sueldo miserable. Me alegra escribir estas cosas y escandalizarme, porque eso significa que hemos evolucionado (poco a poco) aunque todavía hay cosas que cambiar.
En concreto, Matar a un ruiseñor es la historia de Jem y Scout Finch quiénes contarán al lector cómo viven su día a día en la época en la que su padre, Atticus Finch decidió defender a un negro acusado de violar a una mujer blanca.
Puedo entender por qué este libro es un clásico y también que sea una lectura más o menos obligatoria para todo el mundo. Pero considero que eso es debido al tema que trata y no por la historia en sí.
Antes de que afiléis los cuchillos debo decir en mi defensa que quizá no fue una buena idea forzarme a leer un libro y más tratándose de uno con cierta complejidad. Pero no puedo mentiros porque sino las reseñas carecerían de sentido así que mi opinión siendo sincera es que la historia es entretenida y te ayuda a comprender qué estaba pasando en esa época y cómo se sentía la gente, de ambos bandos.
Por desgracia, sabes desde el principio lo que va a pasar porque todo el libro es la muestra de una gran injusticia, no por ello me dolió menos ni me frustré tanto como Jem y Scout con cómo se resolvían los hechos.
Lo malo es que los personajes no dejan de ser estereotipos de esa década. Tenemos a la criada negra, que es la que nos une con esa comunidad; al padre que quiere que sus hijos piensen y juzguen por sí mismos; al pobre acusado que se ve a kilómetros que no mataría ni a una mosca... En fin, todos lo que te pueden salir en una típica película.
La esencia de Matar a un ruiseñor, la crítica que quiso hacer la autora en su momento es lo verdaderamente importante del libro y por eso es un clásico de lectura casi obligatoria.
¿Lo recomiendo? Sí, pero sabiendo escoger el momento de su lectura. No es un libro ensalada para distraerte. Es una historia para hacerte pensar y para concienciarte.
En colaboración con HarperCollins