Reseña: Legado — Arianne Martín

LEGADO

ARIANNE MARTÍN

Young Kiwi
Páginas: 500

Autoconclusivo

Cubierta: Borja Puig

Bueno, bueno; volvemos a la fantasía de la mano de autoras nacionales, en este caso de Arianne Martín, a la que ya conocía pero por sus novelas románticas, como Juntos somos magia, y que me habían conquistado por completo. 

Además, dejadme decir que este librazo tiene una edición que es para caerse de espaldas, en tapa dura, con mapa a color, con los cantos de las páginas pintados de negro con plumas doradas... vamos, una maravilla. 

A lo que iba: 

Un ángel puede aguantar durante cincuenta años sin visitar el cielo antes de morir, y pronto se cumplirá ese tiempo desde la última vez que se abrió el portal, por lo que todos están en peligro, entre ellos, un guardián que odia a los humanos, y un cupido enamorado del enemigo. Aquí entrará en juego Cynthia, una humana que verá cómo todos sus sueños se destruyen, y su destino queda ligado al de Nathan, su ángel guardián. ¿Serán capaces de acabar con la expulsión que pesa sobre los ángeles?

Pues... luces y sombras, igual que en la portada: se trata de una novela bastante entretenida, que se lee bien rápido a pesar de ser un buen tocho, y cuya trama tiene bastante potencial, pues el tema de los ángeles a mí siempre me ha encantado, pero el caso es que se me ha hecho bastante flojita. 

Contamos con bastantes puntos de vista, entre ellos, por supuesto, los de Cynthia y Nathan, que son los protagonistas principales, pero también nos topamos con Colin y Christian, cuya relación tenía mucho potencial. Pero el caso es que siento que no están para nada desarrollados, se me han quedado bastante planos, y lo mismo me ha ocurrido con la trama, a la que le cuesta arrancar más de la mitad del libro, pues no es hasta casi el final cuando todo estalla y se pone realmente interesante. 

Ahora, es cierto que esas últimas cien páginas han sido trepidantes, pero tal vez demasiado rápidas, con lo que podría haber aprovechado el resto del libro para darle más chicha. Aun así, ha sido una historia entretenida, que se lee prácticamente sola, y con una organización de los ángeles muy chula.