Reseña: La loba y el leñador — Ava Reid

LA LOBA Y EL LEÑADOR

AVA REID

Umbriel
Páginas: 443

Autoconclusivo

Traducción: Eva González

Cubierta: Russell Cobb

Esta fue una de esas novelas que me cautivaron por completo durante la presentación de novedades de la editorial; a pesar de que no la había visto antes, me pareció que tenía todos los elementos para encantarme; además, contaba con buena nota en Goodreads, incluso ahora está nominada a los premios en la categoría de fantasía... 

Pero el caso es que, rápidamente después de empezarlo, me di cuenta de que en realidad no era una historia para mí. 

Évike es la única mujer sin poderes de su aldea, lo que hace que las demás la marginen y, cuando llegan los soldados de la Sagrada Orden de Leñadores a reclamar un sacrificio para el rey, ella es entregada. Durante el viaje, tras un ataque por parte de los monstruos, solo quedan vivos la propia Évike y el frío capitán tuerto, que resulta ser Gáspár Bárány, el príncipe cuyo cruel hermano planea hacerse con el trono e instigar un reinado de persecución religiosa y limpieza étnica; así, ambos se ven colaborando, a pesar de ser enemigos, y pronto los sentimientos de ambos irán acercándolos, aunque eso les obligará a tomar decisiones difíciles cuando Évike descubra la magia que se ocultaba en su interior...

Fantasía oscura, con toques de historia húngara y de mitología judía, tenía todas las papeletas para hacérseme muy interesante, pero ya desde el primer capítulo sentí que no llegaba a conectar con la trama ni con los personajes. Aun así, por supuesto, seguí intentándolo, y en el momento en que empieza la acción y descubrimos que Évike y el príncipe tendrán que colaborar, pensé que todo iría a mejor. Pero no. 

Me lo habían comparado con libros como los de Naomi Novik, pero la verdad es que no he encontrado esa pasión, esa emoción que me hace siempre querer leer más: aunque el enemies to lovers tenía buena pinta y prometía momentos interesantes, de los que me gustan, la historia se me estaba haciendo lenta y plana, no sentía que ocurriera nada, ni siquiera los momentos de acción me hacían sorprenderme. 

Y eso mismo me ha pasado con toda la novela: tenía potencial, pero no sé si ha sido por lo densa que es la narración, ligado a unos personajes que no me transmitían nada, y a una trama que no llegaba a emocionarme ni a hacer que me interesara lo que ocurría. 

En definitiva, La loba y el leñador no ha sido un libro para mí: se me ha hecho eternos y plano, y no he logrado disfrutar de su lectura, he sentido que no me transmitía ningún sentimiento y que la trama se desaprovechaba.