Mostrando entradas con la etiqueta Esencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Esencia. Mostrar todas las entradas

22.5.15

Reseña: Sígueme la corriente — Megan Maxwell



SÍGUEME LA CORRIENTE


Megan Maxwell

Editorial: Esencia
Páginas: 476
Autoconclusivo


En realidad no es autoconclusivo del todo, sino que es como un spin off de Adivina quién soy, pues nos cuenta la historia de uno de los hermanos del protagonista, Dylan, además de que ellos aparecen. Pero se puede leer como independiente. Me llamaba mucho la atención porque estaba leyendo reseñas muy positivas, además de que en el grupo de WhatsApp me empujaron -no hacen más que alargar mi lista de pendientes pero se les quiere-, así que debido a ese bombardeo de buenas opiniones no pude resistirme. He tardado un poquito en ponerme finalmente con él porque la edición tiene la letra muy pequeña y siento que me voy a quedar ciega cualquier día, pero este fin de semana al fin tuve algo de tiempo -mentira, pero lo saqué- y me puse manos a la obra.

En el pasado, la vida no la ha tratado bien del todo, pero aunque ahora Ruth tenga que matarse a trabajar para que a sus hijos no les falte de nada, es feliz a pesar de no tener casi tiempo para pasarlo con ellos. Y en uno de sus muchos trabajos se topa con el guapísimo y exitoso compositor Tony Ferrasa, por el que se siente irremediablemente atraída desde un primer momento... y por supuesto, a él le ha ocurrido lo mismo, pero Ruth está decidida a que no se la note, no va a permitir que nadie juegue con ella; sin embargo, gracias a los trabajos de Ruth, se irán encontrando una y otra vez y será imposible que siga conteniendo las ganas de estar con él. La relación entre los dos se hará cada vez más estrecha pero algunos fantasmas del pasado amenazan con volver y  estropear toda esa felicidad...

Como todos los libros que he leído de esta misma autora, se lee en un momento. Vale que es verdad que es un poco gordito, pero tiene una forma de escribir tan fluida que la lectura se hace súper ligera y fácil. 

Aunque al principio leía un poco por inercia, ya que no lograba engancharme, casi sin darme cuenta me iba metiendo en la historia y no quería dejar el libro. Creo que se ha debido sobre todo a los hijos de Ruth, que siempre la están armando por casa cada uno con sus propias travesuras y en ocasiones todos en conjunto, y a los problemas que no hacen más que perseguirla a ella que por la relación Ruth-Tony, la cual, aunque me ha parecido muy bonita, ha llegado a empalagarme en algunos momentos. Y ya no hablemos de lo que me ha frustrado lo cabezones que son los dos, sobre todo ella. Eso sí, también tengo que aceptar que han tenido momentos súper tiernos.

Aunque no llegué a terminar la trilogía principal, la de Adivina quién soy, la verdad es que me ha hecho ilusión que apareciesen los mismos personajes, sobre todo Anselmo, que ha cambiado un montón, y Tifany, que cobra una gran importancia a lo largo de la historia y siempre consigue sacarte una sonrisa con sus palabras pijas. 

Sobre todo me ha encantado la acción que ha habido sobre el final del libro, en la que todo se vuelve patas arriba y parece que el mundo se va a acabar... pero ¡ay! No os puedo decir nada más aparte de que os va a dejar con la boca abierta.

Sígueme la corriente es un libro que, si bien en ocasiones puede pecar de previsible, me ha entretenido mucho y me ha sacado más de una sonrisilla, sobre todo gracias a los adorables niños de Ruth. 
En colaboración con Esencia

26.3.15

Reseña: El amor me persigue pero yo soy más rápida — Elísabeth G. Iborra




EL AMOR ME PERSIGUE, PERO YO SOY MÁS RÁPIDA


Elisabeth G. Iborra

Editorial: Esencia
Páginas: 382
Autoconclusivo

No nos vamos a engañar, el título me hizo bastante gracia y pensé: "Bueno, si tiene ese título seguramente sea un libro divertido y entretenido", vamos, una comedia romántica o algo así, y fue por eso que me entraron tantas ganas de leerlo. Y el angelito que aparece ahí en la portada me parece bastante graciosete :P Sin embargo no creo que sea nada cómodo andar en bici con esas pedazo de plataformas. Pero oye, si es capaz, ole ella (au lait, au lait)El caso es que en cuanto tuve un momento libre me puse a leerlo porque suponía que sería un libro ensalada #conceptoLaury. 

Mar es una mujer más libre que el sol cuando amanece, libre como el Mar -JAJA-. Y como está harta de que los hombres solo la quieran para lo que la quieren, pues decide abandonar la ciudad para asentarse en una casita relativamente aislada en un acantilado de Conil, para dedicarse a quererse a sí misma; y lo de la vida sana y la abstinencia le va muy bien hasta que ve desde su ventana a un jinete buenorro del que se queda prendada al momento y al que acaba conociendo cuando tiene un accidente con su coche. Y aquí empieza una no-relación, porque los dos son más brutos que un arao, ¿serán capaces de aceptar que se han enamorado?

Antes de nada, quiero pediros que terminéis de leer la entrada y no os limitéis a este primer párrafo. 
Esperaba una lectura fácil y fresca, pero el caso es que no pude pasar de las treinta primeras páginas porque se me hacía súper pesado el hecho de que ella te estuviese contando TODA su vida. Desde que se levanta hasta que se acuesta, y por cierto, todo esto desnuda, porque a esta mujer le encanta estar como dios le trajo al mundo. Hasta por el jardín. Mujer, que se te pueden meter hormigas o cualquier cosa, un poquito de por favor. Qué frustración más grande de pava. Y encima sin diálogos más allá que aquel en el que va a comprar plantas. Así que no tuve más remedio que dejar el libro apartado por un tiempo mientras leía otros.

Sin embargo, acabé retomándolo, porque sinceramente, no me gusta nada abandonar un libro a medias -menos que a medias en realidad-, quiero decir, ya que he invertido tiempo en él, quiero acabarlo. Así que me puse manos a la obra y... la verdad es que desde el momento en el que aparece David, el cowboy buenorro, y empiezan a tener esas pedazo de batallas dialécticas... vaya, me ha enganchado muchísimo. Y es que son un par de cabezotas con un vocabulario la mar de amplio y me encanta cómo se lanzan zascas de un lado a otro. Y yo me pregunto: ¿por qué no ha habido estos diálogos tan buenos antes?


El problema vuelve a llegar mientras el chico no aparece, ya que esos monólogos interiores que se trae Mar... la verdad es que me han resultado demasiado pesados. ¡Pero cada vez que David aparecía me volvía a gustar! Y lo bueno es que a partir de un momento es prácticamente continua su presencia :D Era inevitable que le acabase cogiendo cariño. 

Mar es una tipa un tanto peculiar, ya os lo he dicho, muy liberal, muy independiente, muy cabezota... muy todo; y mira que lo he intentado pero es que no me ha caído bien, me ha parecido que todo el rato tenía que tener la razón y que en ningún momento sacrificaba nada suyo por el bien ajeno. Qué le vamos a hacer. Y luego está el maravilloso David, que aunque en una primera impresión me ha parecido un poco machista, luego he descubierto que no, y el pobre es un pedazo de pan que tiene que tragar más de una y de dos para que Mar esté contenta. 

En cuanto a los momentos de alcoba, la verdad es que en algunas ocasiones me han hecho más gracia que otra cosa, porque esta pareja con tanto vocabulario utiliza alguna que otra metáfora bastante peculiar que ha conseguido que me echase alguna risa. Pero también ha sido muy tierno en otros momentos, y no hay que olvidar tampoco las palabras tan románticas que se dedican entre ellos. A pesar de ser amigos con derecho a.

Pero el final me ha encantado. Mucho. No sé, no creo que por nada en especial pero... simplemente ha sido muy bonito. 

Y releyendo lo escrito, me doy cuenta de que me ha salido algo bastante más negativo de lo que pretendía, porque la verdad es que desde que David entra en escena, la mayor parte del libro me ha gustado. De hecho me lo he leído de un tirón. Así que sinceramente os recomendaría que si os pasa lo mismo que a mí, que el principio os resulta tedioso, esperad un poco, por lo menos hasta que los protagonistas empiecen a lanzarse cuchilladas verbales. A partir de ahí si sigue sin convenceros os dejo que lo abandonéis. Pero vamos, que me ha sorprendido mucho al final y lo he disfrutado un montón. 
En colaboración con Esencia