5.12.23

Reseña: Club de lectura para corazones despistados — Mónica Gutiérrez

CLUB DE LECTURA PARA CORAZONES DESPISTADOS
MÓNICA GUTIÉRREZ



Ediciones B
Páginas: 288
Autoconclusivo 
Cubierta: Anna Puig





Hace unos años que me topé por casualidad con la novela de La librería del señor Livingstone, una historia de la que me sorprendió no haber escuchado más, por lo bonita, tierna y conmovedora que fue. Una lectura de lo más "cozy", como las llaman ahora. 

Así, al enterarme de que Mónica volvía a publicar, puse el punto de mira en su nueva historia y no me duró nada en las manos: 

Tras meter la pata de forma estrepitosa, Abril ha huido al pueblo de su infancia para esconderse; allí, debe hallar unas vasijas perdidas en el jardín y reabrir el club de lectura para los curiosos habitantes de este pueblecito del Pirineo. Lo que no esperaba era tener que compartir casa con Alex, un joven cautivador a la par que inoportuno, con un pasado misterioso y muchas ganas de revolucionarle la vida. 

Bueno, pues desde luego que ha sido una historia monísima, de esas en las que tal vez la trama no sea muy sorprendente, pero que aun así te atrapan por lo tiernos que son los personajes: normales y raros, pero como lo somos todos a nuestra manera, desde luego que los habitantes del pueblecito al que han ido a parar ambos jóvenes son de lo más estupendos y peculiares, y me ha resultado fascinante ir conociéndolos cada vez más, mientras les cogía cariño y veía cómo iban enredándose en sus dramas y secretillos. 

Asimismo, ir siguiendo el camino que recorren Abril y Alex, para dejar atrás aquello que los ha hecho terminar en ese "exilio", ha sido conmovedor y emotivo, por no hablar de ver cómo sus sentimientos hacia el otro se iban incrementando. 

En fin, Club de lectura para corazones despistados es una historia que es mejor descubrir a ciegas, es tierna, emotiva, suave y conmovedora, y tengo que recomendar mucho a esta autora. 

3.12.23

Reseña: El amor es puro teatro — Becky Albertalli

EL AMOR ES PURO TEATRO
BECKY ALBERTALLI



Puck
Páginas: 384
Autoconclusivo
Traducción: Francisco Vogt
Cubierta: Leni Kauffman





Hacía ya demasiado tiempo que no leía algo de Becky Albertalli, y es que me conquistó por completo con Con amor, Simon, y desde entonces sus historias siempre me han parecido de lo más tiernas y dulces. 

En esta ocasión, alrededor del mundo del teatro, de los triángulos amorosos y de la amistad. 

Una de las normas de la amistad es compartir, pero ¿los flechazos también? Kate y Anderson son codependientes, y siempre han sentido que enamorarse de la misma persona era mucho más divertido. Sin embargo, esos flechazos nunca habían llegado a buen puerto, y ahora que su último crush, Matt Olson, ha aparecido en su instituto y se ha metido de lleno en sus vidas, ya no les resulta tan gracioso compartir interés romántico ahora que los sentimientos son reales, y su amistad comienza a tambalearse. ¿Conseguirán solucionar sus diferencias antes de que baje el telón?

Uhm, ha sido una de esas novelas que van de menos a más: en un primer momento, a pesar de su cercana amistad, no parece que la relación entre Kate y Anderson sea muy sana, por su codependencia, por las exigencias y la forma en que se enfrentan a este nuevo drama. 

Sin embargo, según los vamos conociendo mejor, y sus personajes se desarrollan, todo mejora y he llegado a disfrutar mucho de estos personajes, y de sus relaciones: la amistad, el amor, los celos, la ilusión, y el esfuerzo con la obra de teatro, un musical, ¡por supuesto!

Así, aunque esperaba más ternura, más emoción, ha sido bonito ver la evolución de los personajes, así como la forma en que se trata el tema de los prejuicios, la amistad y la familia. 

En conclusión, El amor es puro teatro ha sido una historia fresca y entretenida, sobre la amistad, el amor, y el teatro, y aunque esperaba algo más tierno, lo he disfrutado. 

1.12.23

Reseña: Jaque mate al amor — Ali Hazelwood

JAQUE MATE AL AMOR
ALI HAZELWOOD


Contraluz
Páginas: 450
Autoconclusivo
Traducción: Patricia Sebastián Hernández
Cubierta: Estudio Sandra Dios




En muy poquito tiempo, Ali Hazelwood se ha convertido en una de esas autoras de romántica indispensables: libro que saca, libro que NECESITO. Desde La hipótesis del amor, he ido cayendo más y más en sus redes, sus romances siempre alrededor de las ciencias... completamente enamorada. 

En esta ocasión, eso sí, se trata de una historia algo más juvenil, así que no esperéis apenas escenas +18, y, como podéis ver, en esta ocasión todo girará en torno al ajedrez: 

Después de que el ajedrez causara estragos en su familia, Mallory decidió abandonarlo, a pesar de lo feliz que le hacía. Cuatro años después, se dedica en cuerpo y alma a su familia y a su trabajo basura con el que paga las facturas; eso hasta que acepta participar en un torneo benéfico y termina machacando al campeón mundial, y tío bueno del ajedrez: Nolan Sawyer. Gracias a esa victoria, consigue una beca, y la posibilidad de embolsarse sustanciosos premios, lo que solucionaría en buena parte sus problemas, si no fuera porque para ello debe mantener el secreto del ajedrez, y dar la espalda a su decisión. Asimismo, cuanto más se cruce con Nolan, más difícil le resultará mantenerse alejada de todo lo que provoca en su interior... 

Bueno, pues aquí otro libro más que me ha durado un suspiro, y eso que no es precisamente cortito (no sé qué problema tienen ahora los escritores en hacer libros de 300 páginas, que todo tiene que rondar las 500), pero engancha tantísimo, tiene un humor tan fresco, y emociona tanto, que ¿cómo resistirse a seguir leyendo?

En esta ocasión, aunque por supuesto que la relación entre Mallory y Nolan se lleva el mayor peso de la historia, esa rivalidad, lo taciturno que es él y lo mucho que se resiste ella a dejarse llevar por el ajedrez y sus sentimientos, también contamos con la preciosa (y a veces frustrante) relación con su madre y sus hermanas, de las que se ocupa por completo, y el mundo del ajedrez (que solamente conozco gracias a la serie Gambito de dama, gracias). 

Bueno, poco que decir, la verdad: ha sido monísimo, me ha emocionado todo el tema de la responsabilidad y la familia, y me ha dejado con muy buen sabor de boca. 

En definitiva, Jaque al amor ha sido una historia tierna, divertida y adictiva, como sus predecesoras, aunque algo más juvenil y light, pero nunca tengo suficiente de Ali <3