NUNCA DIGAS SIEMPRE
JENNIFER L. ARMENTROUT

Puck
Páginas: 533
Autoconclusivo
Me encanta Jennifer, y me encantan sus libros: sean de fantasía o contemporáneos, siempre tienen una historia de amor estupenda y unos personajes a los que se consigue coger cariño sin apenas darte cuenta, por lo que podéis imaginar las ganas que tenía de que un nuevo libro suyo llegase hasta mis manos.
Vale, la gente ha dado mucha guerra con esta portada, con que no les gustaba, y vale que la original es preciosa, pero después de haber leído el libro, me da la sensación de que esta encaja incluso más con la historia. En serio.
Hace cuatro años que Mallory no ve a Rider, el chico que siempre la protegía de todo lo malo que los rodeaba; cuatro años desde que consiguió salir de ese horrible mundo, y todo ese tiempo ha intentado olvidar todo el dolor. Lo que no imaginaba era que sus caminos volviesen a toparse, y mucho menos descubrir que lo que los unía sigue ahí, al igual que todo el dolor, todas las heridas. Ahora, ambos deben elegir si seguir anclados en lo que ocurrió en el pasado o construir algo en un futuro incierto.
Me doy cuenta de que esto va a ser una opinión impopular, sobre todo porque he visto un montón de comentarios que ponen este libro por las nubes, pero no sé si ha sido por las expectativas, por el momento en que lo he leído o simplemente porque no ha sido bueno para mí, que he encontrado un montón de puntos que no han acabado de convencerme.
No me malentendáis, no hay nada que sea especialmente malo, y en realidad ha sido un libro entretenido que he leído sin ningún problema, pero es que está tan, pero tan, lleno de topicazos... Y eso que soy una persona a la que le encanta encontrarse con clichés en la literatura, me gusta mucho ver cómo cada autor consigue hacerlos suyos e insertarlos en su propia historia, pero es que en este libro eran uno detrás de otro... y se le ha ido la mano, llegaba un momento en el que era el drama por el drama. Y no. Y, aunque lo he intentado una y otra, y otra vez, no he acabado de conectar tampoco con Mallory, vale que tenga todos esos problemas, pero a veces era tan cría, tan infantil, y luego de repente tan adulta, que es que no tenía sentido -y no me refiero a su comportamiento, sino a su forma de pensar-; lo único bueno de ella ha sido su evolución a lo largo del libro.
Lo que sí que me ha gustado mucho han sido los temas que trata, el daño que puede hacer un pasado horrible en una persona, lo difícil que es sobrevivir a veces, la importancia de confiar en uno mismo, así como el apoyo de los amigos y familia. Por no olvidar lo maravilloso que es Rider, y lo profundo que es el personaje.
Pero el caso es que, aunque sí haya conseguido entretenerme y haya tenido unos cuantos puntos muy buenos, no llega a compensar por todo lo que me ha chirriado, y repito que es una pena y un poco una decepción porque la autora me encanta, pero bueno. Como siempre, os animo a que le deis una oportunidad si pensáis que os puede gustar, y ya me contaréis ;)