Reseña: La única — Katherine Applegate

LA ÚNICA

KATHERINE APPLEGATE

Gran Travesía
Páginas: 359

La superviviente #3

Traducción: Mercedes Guhl

Cubierta: Max Kostenko

Ilustraciones: Max Kostenko

AVISO: SPOILERS DE LOS ANTERIORES

Otra trilogía que llega a su fin, y una vez más ese sentimiento agridulce por cerrar una etapa y despedirme de los personajes a los que he cogido cariño. 

La primera, el libro anterior, terminó de una forma la mar de interesante y emocionante, así que me moría por continuar con este de una vez. 

A todo esto, y antes de empezar a hablar de este libro en concreto, he de decir que, sin apenas darme cuenta, ya he leído muchísimas historias de Katherine Applegate, y todas ellas tienen en común los mensajes importantes que transmiten, protagonistas tiernos (en su mayoría siempre animales), y ser historias de ellas que es difícil olvidarse, como El único e incomparable Iván, que fue adaptada a película. 

Y bien, ¿qué sucede en La única?

En un principio, la misión de Bex fue descubrir si estaba sola o aún quedaban más miembros de su especie, los dairnes. Y aunque terminó encontrando a otros como ella, e hizo nuevos amigos y aliados entre las otras especies, se dio cuenta de que no solamente los dairnes estaban en peligro de extinción, sino que todos, animales y humanos, corrían el mismo riesgo si los gobernantes llevaban a cabo sus planes. Así, Bex deberá reunir a criaturas de todas las especies para liderar la revolución, y enfrentarse a una amenaza sin precedentes.

Una vez más, ha resultado una historia emocionante y entretenida, con un mensaje muy claro de paz, de unión e igualdad entre las personas y también para con la naturaleza y el resto de seres vivos, lo importante del diálogo, y lo parecidos que somos todos en realidad, aunque aparentemente no lo parezca. 

Así, nos encontramos aquí con mucha acción, y mucha aventura, pero aunque pueda sorprender, lo cierto es que se me ha hecho algo más pesado que los otros volúmenes, no sentía que me estuviese narrando escenas demasiado interesantes, y en ese sentido, excepto por el desenlace y la batalla final, para la que se están preparando durante toda la novela, forjando alianzas y tramando el plan, ha sido algo más plano y no tan emocionante. 

Por eso, diría que disfruté más de los libros anteriores, pero no por eso voy a decir que no ha sido un buen cierre: todas las tramas quedan como deben, y resulta de lo más satisfactorio, además de ver cómo han evolucionado en este tiempo los diferentes personajes, sobre todo Byx y Tobble. 

En resumen, La única, aunque no ha sido mi libro favorito de la trilogía, sí ha sabido darle un buen cierre, y ha logrado emocionarme en más de una ocasión con sus diálogos y sus mensajes.