TRUENO
NEAL SHUSTERMAN
Páginas: 723
El arco de la guadaña #3
Traducción: Pilar Ramírez Tello
Portada: Kevin Tong
AVISO: SPOILERS DEL ANTERIOR
Otra trilogía más de la que tengo que despedirme este año, y otra vez que me encuentro con ese sentimiento agridulce: la emoción por descubrir un nuevo desenlace, que espero que satisfaga todas mis necesidades, y el miedo por que no llegue a ser todo lo que esperaba.
Los dos libros anteriores de El arco de la guadaña fueron absolutamente alucinantes, por la gran idea que tratan, la conquista de la muerte y la necesidad de los segadores, quienes se encargan del "control demográfico", y cómo el poder corrompe ese equilibrio. Asimismo, Neal Shusterman, me dejó sin aliento en Sed también, de la que es coautor, así que ¿cómo no iba a imaginarme grandes cosas para este desenlace?
Han pasado tres años desde que Perdura fue destruida, Anastasia y Lucifer desaparecieron, Goddard tomó el poder, y Nimbo retiró la palabra a toda la humanidad, excepto a Grayson Tolliver. Ahora, cada una de las piezas del tablero hace lo posible por llevar a cabo sus planes, por salvar a la humanidad o por dominarla. Se pondrán a prueba las lealtades, y reaparecerán viejos amigos, sin embargo, el cambio se avecina sí o sí, y depende, en gran parte, de las decisiones que tomen los portadores de la muerte.
Buf. Está claro que estos libros no son aptos para gente que padece del corazón, porque ¡madre mía, los nervios que me han hecho pasar! Desde el minuto uno, ya nos metemos en materia, y empiezan a sucederse una serie de sorpresas, giros argumentales, traiciones, mentiras, y apariciones de personajes que como para descansar de tanta emoción. Aun así, con la cantidad de información que se nos da, y todos los personajes que hay, cada uno con su propia trama, afortunadamente es muy sencillo seguir cada uno de los hilos de esta historia, para hacernos nuestro propio croquis mental y que todo quede clarinete. No nos podemos perder nada.
Y, sí, no solamente el corazón, pues he sentido que la cabeza me explotaba en más de una ocasión: ya de por sí me parece fascinante la sociedad futurista que ha creado, con cada aspecto pensado y desarrollado hasta el más mínimo detalle, pero es que encima logra que todo tenga sentido, y que resulte tan coherente que es perfectamente posible que algo así pudiera ocurrir. Cuestiones políticas, sociales, y culturales, que son completamente nuevas pero al mismo tiempo, del día a día, y creo que precisamente ahí está la magia de los libros de Shusterman, en que es ciencia ficción, sí, pero ¿podría ser real también?
La evolución de los personajes, todos los viajes, las distintas tramas que finalmente confluyen en el mismo punto... y con ese desenlace, que no me esperaba para nada antes de comenzar este libro, y que me ha dejado con los ojos como platos. Es cierto que tal vez no habría elegido eso como final, sino que habría preferido una alternativa que no se fuera por la tangente, pero admito que aun así me ha parecido brillante y me ha dejado gritando de lo intenso e impactante que ha resultado. En fin, sigo en shock, y con la piel de gallina.
¿En resumen? Trueno ha sido un desenlace magnífico, a la altura del resto de la trilogía de El arco de la guadaña. Me quito el sombrero ante Shusterman, porque lo ha vuelto a hacer: una historia de ciencia ficción con unos personajes magníficos y una trama que me ha flipado y asustado a partes iguales.
Hola, leí de pasada tu reseña que aun no leo esta saga aunque me estoy animando a hacerlo. Saludos!
ResponderEliminar¡Hola! La pregunta es: ¿por qué no hemos leído aún estos libros? Jejeje. Ojalá poder hacerlo pronto.
ResponderEliminarBesos