VOZ
CHRISTINA DALCHER
Páginas: 348
Autoconclusivo
Llevaba mucho tiempo detrás de este libro, por eso me alegré tanto cuando descubrí que se publicaría en España, y es que se trata de una distopía al estilo de El cuento de la criada, una historia estremecedora que reivindica la necesidad del feminismo, de la lucha por la igualdad.
Sé que no suelo compartir aquí los booktrailers porque, en general, no considero que hagan demasiado por los libros, pero esta vez sí quería dejaros un vídeo relacionado con la historia, que me parece que transmite muy bien la sensación que produce la novela.
Si eres mujer, no podrás pronunciar más de cien palabras al día. Si te pasas, una descarga eléctrica te sacudirá entera. De todas formas, ¿para qué puede necesitar una mujer más palabras? Los hombres son quienes dirigen el mundo, y la función de ellas es simplemente hacer su vida más fácil. Pero, ¿y si hubiera el llegado el momento de hacer algo al respecto?
Lo "mejor" que tienen estas distopías es lo fácil que resulta creérselas, a pesar de lo horrible que sea el panorama que presentan, es inevitable asustarse porque es algo que realmente podría pasar, que podría no ser tan descabellado, de ahí la necesidad de reivindicar la igualdad, del feminismo. Y es que no es la primera vez que se ha mencionado que el papel de la mujer es servir al hombre en lo que necesite.
¿Cómo no se nos van a poner los pelos de punta al sumergirnos en una historia que nos habla precisamente de eso? De la privación de libertades, de cómo se inculcan pensamientos tan arcaicos a través de la educación, sobre todo en los más pequeños, mucho más manipulables. Uf. Es una novela muy intensa, sobre todo en su primera parte: la descripción de la sociedad y los sentimientos de la protagonista y de otras que se encuentran en su misma situación. La narración consigue transmitir todo ese agobio, la opresión, el miedo, la impotencia. Es increíble.
Sobre todo, me encanta que haga hincapié en que cada pequeño acto merece la pena, incluso si uno piensa que un detalle no puede cambiar nada, todo forma parte del efecto mariposa. Ahora bien, también me ha dado la sensación de que hacia el final de la novela, esta iba perdiendo fuerza, resultaba cada vez más previsible y había detalles que no se explicaban apenas o que ocurrían demasiado rápido, sin dárseles la relevancia necesaria en momentos importantes de la trama, como el propio desenlace, demasiado edulcorado y repentino, desde mi punto de vista.
Si eres mujer, no podrás pronunciar más de cien palabras al día. Si te pasas, una descarga eléctrica te sacudirá entera. De todas formas, ¿para qué puede necesitar una mujer más palabras? Los hombres son quienes dirigen el mundo, y la función de ellas es simplemente hacer su vida más fácil. Pero, ¿y si hubiera el llegado el momento de hacer algo al respecto?
Lo "mejor" que tienen estas distopías es lo fácil que resulta creérselas, a pesar de lo horrible que sea el panorama que presentan, es inevitable asustarse porque es algo que realmente podría pasar, que podría no ser tan descabellado, de ahí la necesidad de reivindicar la igualdad, del feminismo. Y es que no es la primera vez que se ha mencionado que el papel de la mujer es servir al hombre en lo que necesite.
¿Cómo no se nos van a poner los pelos de punta al sumergirnos en una historia que nos habla precisamente de eso? De la privación de libertades, de cómo se inculcan pensamientos tan arcaicos a través de la educación, sobre todo en los más pequeños, mucho más manipulables. Uf. Es una novela muy intensa, sobre todo en su primera parte: la descripción de la sociedad y los sentimientos de la protagonista y de otras que se encuentran en su misma situación. La narración consigue transmitir todo ese agobio, la opresión, el miedo, la impotencia. Es increíble.
Sobre todo, me encanta que haga hincapié en que cada pequeño acto merece la pena, incluso si uno piensa que un detalle no puede cambiar nada, todo forma parte del efecto mariposa. Ahora bien, también me ha dado la sensación de que hacia el final de la novela, esta iba perdiendo fuerza, resultaba cada vez más previsible y había detalles que no se explicaban apenas o que ocurrían demasiado rápido, sin dárseles la relevancia necesaria en momentos importantes de la trama, como el propio desenlace, demasiado edulcorado y repentino, desde mi punto de vista.
De todas formas, ha sido una novela que me ha transmitido todo lo que pretendía, que me ha metido el miedo en el cuerpo, cómo no, pero que también puede servir para hacer abrir los ojos. Completamente necesaria, aunque, desde mi punto de vista, habría que profundizar en ese desenlace.
3.5 |