ANA, LA DE AVONLEA
L. M. MONTGOMERY
Toromítico
Páginas: 292
Ana la de Tejas Verdes #2
AVISO: SPOILERS DEL ANTERIOR
Aquí sigo, enamorada de la segunda temporada de Anne with an "e", que podéis encontrar en Netflix, e intentando alargar esos diez episodios al máximo porque no quiero que tanta belleza termine tan pronto.
Hace poquito leí Ana, la de Tejas Verdes y la verdad es que fue una auténtica delicia, y eso que cuando leo clásicos no suelen gustarme del todo, pero en este caso, quedé encantada de lo bonito que fue, es por eso que necesitaba tantísimo leer la continuación, Ana, la de Avonlea tan pronto como fuera posible.
De nuevo, se trata de una edición maravillosa y cuidada: con ilustraciones a todo color en las páginas del medio, y con alguna otra en blanco y negro que aparecerá por sorpresa.
Han pasado años desde que la pequeña Ana Shirley llegó a Tejas Verdes, cuando no hacía más que meterse en líos. Ahora, se ha convertido en una jovencita que ha madurado mucho, pero que sigue tan llena de imaginación y rebeldía como al principio. En Ana, la de Avonlea, comenzará su nueva aventura como maestra de la escuela y fundadora de la Sociedad de Fomento de Avonlea.
¿Sabéis de esos libros que realmente no importa demasiado lo que pase, que lo que realmente te gusta es seguir leyendo, acompañar a los personajes en su historia...? Y todo ello con una sonrisa, porque es imposible no sonreír con las idas y venidas de los vecinos de esta pequeña ciudad.
No sé cómo lo hace exactamente, pero incluso cuando acontece alguna desgracia, la autora, mediante sus personajes, consigue transmitir siempre optimismo, haciéndonos ver el lado positivo de cada suceso, y utilizando mensajes inspiradores que nos harán sonreír una y otra vez, y pensar "ojalá la vida fuera así, tiene toda la razón".
En esta ocasión, no solo nos reencontramos con personajes que habían aparecido en Ana, la de Tejas verdes, como Diana, Marilla Cuthbert, Rachel Lynde, Gilbert... con los que el reencuentro es precioso y de los que iremos aprendiendo más, sino que también aparecerán nuevos, como el señor Harrison, la señorita Lavendar, un par de mellizos que llegarán a Tejas Verdes... y que contribuirán a hacer la historia aún más mágica. De todas formas, el vacío que dejó Matthew Cuthbert es imposible de llenar.
Me encanta ver cómo las aspiraciones de Ana van cambiando y cumpliéndose, cómo se toma su labor como maestra, la forma que tiene de ver el mundo, y que no haya abandonado su imaginación a pesar de que haya crecido, aunque sí que vamos notando su adquirida madurez, pues ya no se mete en líos... o no tantos como antes.
En definitiva, de nuevo, volver a Avonlea y a Tejas Verdes ha sido una auténtica delicia: cuanto más leo de esta historia y de sus personajes, más me gusta toda la positividad que transmite y lo preciosos que son sus mensajes. Necesito continuar.
4.5 |