Reseña: Tinta — Amanda Sun

TINTA

AMANDA SUN

(Dioses de papel #1) Editorial: Oz.

Es curioso porque este libro me lo recomendó una amiga que ni siquiera se lo había leído, pero comprendo por qué lo hizo. La portada es simplemente preciosa. Tiene lo necesario para llamar la atención y dar ese empujoncito para leer la contraportada. Además de todos los dibujos que hay por dentro, algunos pequeños para los que hay que estar atenta. Pero como no me parece bien copiar y pegar una sinopsis, voy a haceros yo la pequeña introducción:

Katie Green ha perdido a su madre hace unos meses y lo que menos necesita es irse de su zona de confort para mudarse con su tía. Y no se muda a otro estado, no, su tía vive en Shizuoka, Japón. Vamos, un planazo. La chica acepta vivir allí durante el tiempo en el que sus abuelos no pueden cuidarla. No se molesta en aprender bien el idioma, ¿para qué? No es como si fuera a quedarse mucho tiempo. O eso pensaba hasta que conoce, por supuesto, a nuestro querido protagonista masculino: Yuu Tomohiro. No lo pilla en su mejor momento, pues la primera vez que lo ve él está discutiendo con su novia para terminar con la relación. Solo quiere irse del lugar sin que la pareja se entere, hasta que un dibujo del cuaderno del chico cae a sus pies y se agacha para recogerlo… un momento, ¿el dibujo se está moviendo?

Bien, este libro tenía todo para gustarme: protagonista masculino un poco chulo y bastante misterioso, ambientado en Japón (país que de por sí me encanta) en vez de en Estados Unidos, la posibilidad de conocer aún más la cultura oriental y la trama. ¿Me gustó? ¡Por supuesto!

No iba con muchas expectativas, puesto que no había leído ninguna reseña ni nada sobre él por lo que, aunque todo apuntaba hacia un éxito, no quería ponerle un nivel por si acaso me daba el batacazo. Pero no. Desde el primer capítulo aparece ese halo de misterio que envuelve a Tomohiro, por lo que no hay una introducción lenta y aburrida sobre la protagonista y su horrible vida apartada de todo lo que conoce. (Gracias al cielo, porque no lo hubiera soportado) Sin embargo, nos muestra las costumbres japonesas y el estilo de vida que lleva el país poco a poco, aportando palabras fáciles y su explicación a pie de página. Lo que viene siendo un dos por uno. No nos agobia con ningún dato estúpido y sabe cómo aportar los detalles sin que parezca que te está describiendo toda la cultura en plan clase de historia. Bueno, quizá eso me pareció a mí porque la mayoría de cosas ya las conocía (Muchos animes en mi infancia).

Es como estar leyendo un manga, podía imaginarme las escenas y a los personajes perfectamente. Creo que era por todo el ambiente oriental en el que nos mete la autora pero a mí me sirvió para picarme y no poder soltar el libro hasta el final.

Hay numerosas escenas de acción por lo que no sigue una línea hasta un apoteósico final, sino que nos va dando trozos de peleas y tensión por todo el libro. Pero no hay muchas escenas románticas y esto creo que es precisamente por el estilo que le quiere dar la autora, a ver, sí que hay romance pero las muestras de afecto son muy leves por lo que si sois empalagosas quizá tendréis que esperar hasta el segundo libro, que supongo yo, tendrán ambos más confianza y habrá más muestras de afecto. Espero. Tampoco es que se puedan declarar estando constantemente en peligro. Esto no es Piratas del Caribe 3.

Lo único que no me gustó es que cuando te cuenta la parte del misterio que sabes que te va a desvelar en el primer libro (hay un momento en el que se sabe que no te va a soltar más porque si no se queda sin nada para los siguientes) se para. Hay como unas 50-100 páginas en las que Katie repite las mimas ideas una y otra vez sin aportar nada nuevo. Son totalmente soportables, pero acostumbrada a esa tensión continua el descanso fue demasiado descanso. Lo compensó con un gran final y una última escena absolutamente abierta. Tan abierta que habría dicho aquí una mala palabra. Ah, y la protagonista femenina es mucho mejor que otras que he leído, quiero decir, es más que soportable. Esto es un punto genial para las personas que odian a todas las protagonistas femeninas (yo). Si es verdad que en dos o tres escenas ella hace el estúpido y te dan ganas de matarla pero  a lo largo del libro se comporta con coherencia y de acuerdo a su posición de extranjera americana.

No me queda nada más por decir, aparte de que no sabéis cuanto necesito el segundo libro en España.