Autoconclusivo
Traducción: Patricia Sebastián Hernández
Cubierta: Jim Tierney
Esta es una de esas novelas que se me había quedado perdida en la pila de pendientes, algo que últimamente me pasa bastante, porque ¡no me da la vida para leer todos los libros nuevos que se publican! Es un ritmo demasiado ágil.
El caso es que en su momento escogí esta novela por lo bien que pintaba. y la buenísima nota que tenía en Goodreads. Aunque no conocía a madre que lo hubiera leído...
Bien, ¿de qué va?
Durante generaciones, la familia de Esther y Joanna ha protegido una colección de libros antiquísimos y mágicos, pero todo esto tiene un precio, y ambas hermanas han estado separadas durante años: Esther tuvo que huir a una base remota en la Antártica para escapar del destino que mató a su madre, mientras que Joanna se aisló en la casa familiar, donde dedica su vida a los libros. Cuando su padre muere repentinamente mientras lee un libro desconocido, deben reencontrarse para preservar el legado, y en el proceso, descubrirán un mundo de magia mucho más grande y peligroso de lo que habían imaginado, lleno de secretos que sus padres les habían ocultado.
Se trata de un libro con el que tengo sentimientos encontrados, la verdad, porque por un lado se me ha hecho muy cuesta arriba la lectura, es un libro leeeeeento, la introducción podrían ser perfectamente las 250-300 páginas, con un montón de descripciones, que parece que no van a ningún lado, aunque luego tengan su sentido... pero por el otro lado, la trama y la idea es la mar de guay, ojalá se hubiera condensado mucho más para que el libro fuera fascinante.
No sabría decir ni si es problema de que ahora queremos novelas mucho más ágiles, aunque en mi caso es gusto personal desde siempre, y aunque resulte interesante, se hace demasiado pesado, lo que hace que mucha gente ni llegue a terminarlo, porque no da ganas de seguir leyendo. Ni siquiera los personajes eran de esos a los que quieres acompañar.
Ahora, como decía, la verdad es que las últimas 150 páginas son la mar de emocionantes, todo ha encajado al fin y nos topamos con unos cuantos giros argumentales muy chulos, por eso mismo insisto en que es una pena que el resto de la novela no acompañe, porque habría sido la mar de genial que todo hubiera estado al mismo nivel.
En conclusión, Tinta, sangre, hermana, escriba es una novela con altibajos, lenta y pesada en su mayor parte, pero con una trama muy interesante y original, y un desenlace la mar de chulo.
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