Autoconclusivo
Traducción: Inés Sánchez Mesonero
Cubierta: Jim Bishop
Madre mía, qué pedazo de edición es esta (bueno, en realidad como todas las que he tenido el gusto de leer y apreciar de esta editorial no os voy a mentir): más grande, con unas hojas bien gordotas y con una calidad de color estupenda.
No tenía mucha referencia de opiniones de esta historia, pero la verdad es que era tan precioso y la sinopsis pintaba tan bien, que me lancé de cabeza en vacaciones :P
Cléa estaba prometida con el joven Berthier para perpetuar el linaje del Agua y ser condesa, pero no es su decisión: ella persigue una vida artística y un gran amor por la danza. Encontrarse con Pierrot, un mago callejero carismático y encantador, le cambia la vida, y le llevará por unos derroteros mágicos, apasionantes... pero también amargos y engañosos, y es que el amor, a veces, no da la felicidad esperada.
Wow. Desde luego que ha sido una historia que me ha sorprendido de principio a fin, que toma un camino absolutamente inesperado y que te deja con la boca abierta por todos los giros, lo profundo de los personajes y de los sentimientos que transmite, y lo original que resulta. Todo eso sin mencionar que es una obra de arte, la verdad.
Me ha atrapando bien pronto, aunque reconozco que esperaba una historia de magia y romance... y ha sido más bien de desamor, de todo lo amargo de las relaciones, pero también de las ansias de libertad y de lo importante de perseguir los sueños propios. Es una absoluta fantasía, y te pega una buena patada en los sentimientos.
En definitiva, Mi amigo Pierrot ha sido una historia fascinante, sorprendente y original: preciosa y dura, con giros inesperados y su toque de misterio, y un mensaje profundo.
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