SIGUE MI RITMO
AMY LEA
Autoconclusivo
Traducción: Matuca Fernández de Villavicencio
Cubierta: Penguin Random House
Vale, me hacía muchísima falta hincarle el diente a alguna comedia romántica en la que no hubiese demasiado drama, y había oído maravillas sobre esta historia, que es cortita y ligera, así que me parecía la opción ideal.
Además, al ser un romance de gimnasio, a ver si así me daba ganas de ponerme a hacer algo de ejercicio, que llevo tiempo aplatanada (xd).
Crystal Chen es una influencer de fitness y una chica curvy cuyo objetivo ha sido romper estereotipos, competir la gordofobia y pasar de los trolls: su lugar seguro es el gimnasio, donde espera recuperarse de su última ruptura... hasta que aparece Scott, bombero y borde, pero las chispas saltan entre estos dos enemigos competitivos mientras luchan por el poder en el gym, aunque nada podía prepararlos para encontrarse en la celebración de compromiso de sus abuelos.
Aunque admito que tal vez esperaba un poquito más, llegar a conectar con la protagonista, o una relación que me emocionase, se ha tratado de una lectura que he disfrutado mucho precisamente por lo que comentaba al principio: necesitaba algo ligero, fresco, y donde encontrara una relación sana y bonita, y el tema del gimnasio le ha dado un toque original, así que ha sido muy fresco.
Además, se tratan temas importantes como la autoaceptación, el autocuidado, la salud, y las relaciones sanas, los problemas de las redes sociales y lo importante que es encontrar apoyo, lo que ha sido un plus.
En definitiva, como decía, Sigue mi ritmo ha sido una historia muy mona y ligera, ideal para pasar el rato, aunque tampoco es de esas que lleguen a arrancarte un pedacito de corazón.
Me lo apunto entonces para cuando me apetezca algo ligero y entretenido :)
ResponderEliminar¡Gracias por la reseña, besos!