Reseña: La ballena perdida — Hannah Gold

LA BALLENA PERDIDA

HANNAH GOLD

Duomo Ediciones
Páginas: 316

Autoconclusivo

Traducción: Marcelo E. Mazzanti

Cubierta: Levi Pinfold

Ilustraciones: Levi Pinfold

Hoy vuelvo con una novela dirigida a un público algo más joven pero que, al mismo tiempo, forma parte de esos libros que se pueden leer y vivir a cualquier edad, porque vas a descubrir lecturas diferentes. 

En esta ocasión, se trata de la nueva novela de Hannah Gold, que ya me conquistó con El último oso, una historia sobre la esperanza, la naturaleza y el cambio climático, así que estaba convencida de que este nuevo libro me emocionaría igualmente.

Rio debe viajar a California para quedarse con su abuela, a quien apenas conoce, porque su madre es ingresada en el hospital. Allí, lo único que consigue hacerlo un poco feliz es su nueva amiga, Marina, y las ballenas, que siente que lo conectan a su madre, y más aún cuando reconoce a Morro Blanco, la ballena que su madre no dejaba de dibujar, y con la que forjará un vínculo indestructible.

Ha sido tan, tan tierno y bonito, de verdad. Yo ya sabía a lo que iba con este libro, a emocionarme x1000, pero aun así me ha pillado por sorpresa lo delicado, sincero y directo que ha resultado. 

Tratando el tema de la depresión, de la soledad, de la infancia y la familia, de cómo un niño hace todo lo que puede, o lo que cree que puede hacer, para salvar a su madre, lo mucho que la quiere y lo mucho que la necesita. Y todo sin olvidar el tema de la naturaleza, del cuidado de los animales, del problema de la contaminación y del cambio climático, y cómo todos podemos ayudar de cierta manera. Ha sido una lectura redonda que me ha cautivado. 

En conclusión, al igual que El último oso, La ballena perdida ha sido una historia conmovedora, tierna, sencilla y preciosa, a la par que dura: me ha encantado seguir el viaje de Rio, su evolución y la forma en que conecta con el mundo.