Reseña: Morder el anzuelo — Tessa Bailey

MORDER EL ANZUELO

TESSA BAILEY

Titania
Páginas: 316

Las hermanas Bellinger #2

Traducción: María del Mar Rodríguez y Ana Isabel Domínguez

Cubierta: Monika Roe

¿Novelas románticas? Sí, sí y sí, ¡no me canso! Hace poquito que leí Sucedió un verano, de esta misma autora, y fue una de mis mejores lecturas del año por lo muchísimo que me encantó y lo feliz que me hizo sentir. 

Por eso mismo, estaba que me moría por leer esta continuación, en la que conoceríamos el gran romance de la hermana de Piper, quien fue la anterior protagonista. Y pintaba LA MAR DE BIEN. 

Fox Thornton tiene fama de seductor, y todo el mundo lo juzga por ese motivo, sin embargo, cuando conoce a Hannah Bellinger, que parece inmune a sus encantos pero con la que traba una bonita amistad y que le valora por su forma de ser, su mundo da un vuelco. Por su parte, Hannah vuelve a la ciudad por trabajo y se queda en casa de él, y aunque sabe que son solo amigos, y a ella le gustaba un compañero de trabajo, siente que la atracción entre Fox y ella es cada vez más fuerte. 

Jo, me ha parecido una historia preciosa. Ya el primer libro me había encantado, y me esperaba algo similar: un romance lleno de fuegote y personajes bonitos, y... lo ha sido, pero también ha sido bastante diferente. En este caso, el nivel erótico-festivo se reduce, pero diría que los personajes y su evolución a lo largo de la novela son incluso más maravillosos, sobre todo Fox, al que es imposible no querer. 

Un friends to lovers que me ha enamorado, en el que la relación entre ambos es una auténtica preciosidad: cómo va avanzando a través de mensajes de texto, de canciones, de los momentos que comparten, y cómo logran empujar al otro a dar lo mejor de sí mismo, a luchar contra los miedos, las inseguridades, y el papel que el mundo les ha dado. Los prejuicios, la familia, los miedos... tienen un papel muy importante en la novela. 

Asimismo, reconozco que me ha hecho mucha ilusión reencontrarme con Piper y Brendan, los protagonistas anteriores, y también me ha vuelto a sorprender que los padres de las Bellinger estén tan desaparecidos. Pero, desde luego, todo ha sido perfecto una vez más. 

Y me he emocionado muchísimo (y he sufrido) a lo largo de toda la historia, es que ¿cómo pueden ser tan monos, por favor?

En resumen, tengo que decir que Morder el anzuelo, a pesar de ser distinto, ha estado a la altura de su predecesor y ha sido una auténtica preciosidad de historia, pues me ha conmovido, me ha hecho reír y llorar, por lo emotivo de la evolución de los personajes, y por lo preciosos que son juntos.