UN CUENTO PERFECTO
ELÍSABET BENAVENT
Páginas: 631
Autoconclusivo
La maravillosa Elísabet Benavent ha vuelto, y siempre es una alegría poder disfrutar de sus historias.
Es verdad que siempre suelo ir bastante a ciegas con los libros, pero en esta ocasión no tenía ni idea de lo que iba a encontrarme, porque la sinopsis desvela nada y menos jaja -no sé si este tipo de sinopsis me acaban de gustar o no, la verdad, pero luego pienso que casi nunca las leo, así que xd-.
Margot pertenece a la alta sociedad, está a la cabeza de una enorme empresa, y está a punto de casarse... pero no siente que pertenezca a ese mundo, ni que se merezca nada de lo que ha conseguido en su vida, que siente que le han dado por sus apellidos. David, en cambio, vive al día, en el sofá de sus amigos, y está enamoradísimo de una chica... que lo acaba de dejar tirado. Son dos desconocidos que no tienen nada en común, aparte de la tristeza en la mirada, y un viaje, una historia, un cuento.
¿Qué puedo decir? Por mucho tiempo que haga que no lees algo de Elísabet, es imposible no reconocerla: en su pluma, en su narración tan directa, bonita, y divertida -sí, es realmente divertida-. En sus personajes, con vidas que pueden ser completamente opuestas a la tuya, pero que logran conectar contigo a unos niveles impresionantes. Y en sus historias, llenas de sentimiento, de amor, de fuerza.
Sí, por supuesto, en Un cuento perfecto nos vamos a encontrar con una historia de amor, un romance precioso, divertido, con drama, con dudas, y con miedo, pero lo más importante y lo que se lleva la novela es la maravillosa evolución que viven ambos protagonistas, por todo lo que tienen que pasar, lo mucho que se apoyan el uno en el otro para descubrirse a sí mismos, para alcanzar esa felicidad por sí mismos, aprender a quererse, a ser libres e independientes. Realmente emocionante. Vale, que sí, que también hay salseo, pero lo brillante es esa magia de quererse a uno mismo.
Y, desde luego, sobra decir que es un libro que se devora.
Si no le doy la máxima puntuación es porque ese final "abierto?" no me ha convencido. Sé que hay a gente a la que le encanta ese estilo, pero personalmente me gusta que me den el final bien mascado, que no tenga que imaginarme yo qué es lo que ocurre, me gusta que los autores se mojen en ese sentido.
Como anécdota, y algo que me hizo disfrutar más de la experiencia, tengo que decir que aprovechamos un viaje a Madrid para visitar El perro salvaje, un bar de perritos calientes que mencionan en la novela y que también visitan Margot y David... ¡y nos encantó! Por eso me gusta tanto cuando los romances se ambientan en lugares reales, porque te permiten ser parte de esos escenarios.
En definitiva, para sorpresa de nadie, tengo que decir que Un cuento perfecto me ha encantado, que Elísabet se reafirma en su puesto de reina del romance, y que necesito ya que salgan las series de Netflix de sus libros. Gracias.